Chalecos antibalas, cajas contenedoras de disuasivos químicos y un escudo balístico. Esos fueron algunos de los elementos hallados esta semana que podrían ayudar a avanzar en la investigación del triple asesinato de carabineros ocurrido en Cañete, el 27 de abril de este año.
Así lo reconoció el fiscal de La Araucanía, Roberto Garrido, en conversación con Estado Nacional, pues precisó que lo que esperan es "que el trabajo pericial que se realice sobre estas especies nos permita obtener antecedentes en términos de evidencia o de posibilidades de comparaciones de ADN, o de otro tipo de peritajes, que nos permitan reforzar los elementos de imputación que ya existen en este caso, que son por lo demás, bastante sólidos, pero que siempre es conveniente seguir ahondando o seguir aportando antecedentes en ese mismo sentido".
"Pero también -continuó- que nos permitan dirigir nuestras pesquisas hacia otras personas que han participado en este hecho. Hemos sostenido que creemos que hay un número mayor de personas involucradas, tenemos algunos elementos también que apuntan en diferentes direcciones y esta evidencia nos va a permitir seguir trabajando en esa misma línea".
Ahora bien, pese a que indicó que creen que hay más individuos involucrados, no tiene las "condiciones" para formular una imputación, es decir, "de solicitar al tribunal que despache una orden de detención en contra de esas personas", como sí es el caso de quien se encuentra prófugo, Tomás Damián Antihuen Santi (22).
"Lo que le puedo manifestar por el momento, es que efectivamente nosotros creemos que hay alguna línea de investigación que apunta a la participación de otras personas. En ese sentido, por ejemplo, se dio a conocer, luego de la detención, la existencia de un vehículo de color rojo, una camioneta en la que se desplazaban individuos aparentemente armados. Para nosotros es muy relevante también determinar quiénes prestaron algún grado de colaboración, no sólo en la planificación, sino que también en la ejecución del hecho. Hacia allá hoy día están abocadas las diligencias de investigación. Los elementos que se han recuperado creo que también nos van a permitir seguir trabajando en esa línea, pero, por el momento, no tenemos antecedentes que nos permitan formular una imputación", puntualizó.
Por otra parte, Garrido se refirió a quienes se encuentran aprehendidos. Dos de ellos corresponden a los hermanos Yeferson Alexander Antihuen Santi (19) y Felipe Antonio Antihuen Santi (29), y el tercero a Nicolás Rivas Paillao (19).
"Son personas que se dedicaban a cometer delitos comunes, principalmente robos con intimidación, que tenían un compromiso delictual serio, que ya habían atacado en otras ocasiones a funcionarios de Carabineros, que registraban una relación conocida en relación con la institución y los funcionarios en particular, y que planificaron con bastante tiempo también una acción de esta naturaleza, y que eventualmente se vinculaban con determinadas orgánicas de la zona como WAM o Resistencia Mapuche Lavkenche (RML)", advirtió.
Luego, detalló que "por el momento no tenemos antecedentes que indiquen que hay personas que planifican y que ellos sean los ejecutores. Todo parece indicar que son ellos quienes planifican y ejecutan, que se responde también a la lógica criminal de las agrupaciones que operan en la zona. Estas denominaciones de WAM o Resistencia Mapuche Lavkenche en realidad responden a agrupaciones temporales de personas que, con el objeto de cometer delitos comunes, utilizan determinados rótulos eventualmente, pero no son organizaciones que cuenten con una estabilidad que implique que quienes adhieren a ellas solo pertenezcan a esta agrupación, sino que son agrupaciones delictuales que van cambiando y se van amoldando dependiendo de los intereses criminales que tengan".