La Superintendencia de Electricidad y Combustible se querelló contra Enel por la muerte de tres electrodependientes durante el extenso corte de luz de inicios de agosto.
El primer caso se trata de Benedicto, un hombre de 78 años, vecino de Macul y que era paciente electrodependiente. Estuvo 59 horas sin luz, desde la noche del 1 de agosto hasta la mañana del 4 de agosto. Falleció el 2 de agosto producto de una insuficiencia respiratoria, según informó Canal 13.
En este caso, la SEC constató que ENEL no le entregó un equipo de generación, no se atendieron once llamadas telefónicas desde su hogar y no se realizaron actividades de mitigación antes del sistema frontal.
También está el caso de una mujer de 84 años de Ñuñoa. Falleció producto de una neumonía por aspiración el 5 de agosto y su hogar estuvo sin servicio eléctrico durante 51 horas desde la tarde del 2 de agosto hasta la tarde del 4 de agosto.
En este caso se acusa que tampoco se le entregó un equipo de generación eléctrico, no se atendieron tres llamadas telefónicas y no hubo actividades de mitigación antes del sistema frontal.
Otra mujer, Gladys, de 86 años de La Cisterna, que falleció producto de una bronconeumonía el 6 de agosto, estuvo sin electricidad 21 horas desde la madrugada del 2 de agosto hasta la noche de aquel día.
En este caso sí se entregó un equipo de generación, pero no se informan actividades de mitigación antes de sistema frontal.