Estuvo cinco meses en prisión preventiva y se demostró que no estuvo en el lugar del delito.
Aton
Después de cinco meses de prisión preventiva en el Centro Penitenciario de Arica, un hombre finalmente recuperó su libertad al demostrar, mediante georreferenciación de su celular, que no se encontraba en el lugar del delito cuando ocurrió el robo con intimidación del que se le acusaba.
La Estrella de Arica constató que desde el comienzo la defensa abogó por la falta de participación del imputado y la justicia tuvo que rectificar su rumbo tras confirmar que el imputado se encontraba en su domicilio y no en el lugar del delito.
Desde la defensoría manifestaron que "un error en la aplicación de la cautelar mantuvo injustamente a un hombre privado de libertad durante cinco meses en el Centro Penitenciario de Arica, tras ser acusado de robo con intimidación".
El abogado defensor, Rodrigo Torres, acusó que "nuestro representado nunca estuvo en el lugar de los hechos, y la Fiscalía no contaba con los antecedentes suficientes para acreditar su participación de manera fundada, como lo exige la ley".
Durante la audiencia de control de detención del pasado 13 de abril, la defensa presentó como evidencia los mensajes de WhatsApp e Instagram del imputado. Además, se puso a disposición de la Fiscalía el celular del acusado para su revisión, demostrando que mantenía comunicación constante con su pareja y dos personas más antes, durante y después del momento en que ocurrió el delito. Sin embargo, el tribunal desestimó estos antecedentes, argumentando que el imputado podría haber estado en contacto mientras cometía el delito.
Finalmente, se obtuvo la georreferenciación del teléfono del acusado, que demostró que no se encontraba en el lugar del delito, lo que llevó a la inmediata liberación del imputado
