La muerte de cuatro personas a consecuencia del súbito desplome de una antigua vivienda sobre la escalera Munich, a dos cuadras de Plaza Victoria, reactivo en agosto de 2019 la polémica sobre el deterioro urbano de Valparaíso, centrándolo en la amenaza de sus inmuebles ruinosos. Cinco años después, la cifra de demoliciones pendientes de viviendas que representan riesgo sigue en torno a las 200 y los derrumbes continúan: en las dos últimas semanas, el colapso de un muro cortafuegos mató al residente de una casa en el cerro Barón y el de un muro exterior en un inmueble de tres pisos en la calle Cajilla, Barrio Puerto, dejó 16 damnificados. La presidenta de la Delegación Valparaíso del Colegio de Arquitectos, Carolina Peñaloza, sostiene que la situación obedece a la falta de "acciones oportunas para conservar nuestra memoria urbana", de "incentivos para la puesta en valor de tradicionales espacios" y de "voluntad y capacidad de articulación de trabajo mancomunado para potenciar recursos culturales instalados". Se trata de los mismos factores instalados en mayo de 2021, como diagnóstico, con ocasión del derrumbe y demolición de la fachada del Bar Ingles, edificio de 1889 en el Sitio de Patrimonio Mundial.