Una de las principales actividades del Presidente Gabriel Boric en Nueva York, es la cumbre convocada por el Mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva: "En defensa de la democracia, combatiendo extremismos", que tiene lugar este martes en la sede de Naciones Unidas.
Fue por esta invitación que Lula la extendió a Boric en su visita oficial a Chile, en agosto pasado, que el Presidente chileno aceptó subirse a la asamblea general de Naciones Unidas. Antes, el Mandatario no tenía contemplado concurrir a la cita multilateral, a diferencia de los dos primeros años de su Gobierno.
La cumbre está organizada junto con el Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y a ella asistirán personalidades como el Primer Ministro del Reino Unido, Keir Starmer; el Presidente de Francia, Emmanuel Macron y el canciller de Alemania, Olaf Scholz.
Ante ellos, el Mandatario brasileño hará valer su liderazgo para efectos de "
abordar desafíos globales relacionados al auge del extremismo, la desigualdad, la desinformación y las amenazas a las instituciones democráticas", según detalló el Gobierno chileno sobre la cumbre.
Pero el aterrizaje de Lula a este encuentro está precedido por su fracaso de llevar las negociaciones por una salida pactada de Nicolás Maduro en Venezuela.
El líder del Partido de los Trabajadores encabezaba la tríada compuesta por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y su par de Colombia, Gustavo Petro, que operó para acordar una transición del régimen chavista a un Gobierno de oposición.
La negativa de Maduro a estas tratativas vino con un endurecimiento de las medidas sobre la oposición venezolana. Con la amenaza de una orden de arresto, el excandidato presidencial de la Plataforma Unitaria Democrática, Edmundo González, llegó a España para recibir asilo político.
Es así que el pie que arriba el Presidente de Brasil a encabezar la denominada Cumbre contra los Extremismos es un asunto que genera opiniones encontradas en la delegación chilena en Nueva York.
El diputado de Renovación Nacional, Diego Schalper -único legislador chileno presente en la gira del Mandatario- criticó al Mandatario brasileño, considerando además que en la apertura de la asamblea general de la ONU, Lula no hizo un pronunciamiento sobre Maduro.
"El Presidente Lula debió mencionar la tragedia de Venezuela en su discurso. Pienso que su liderazgo está puesto a prueba. No se puede hablar de extremismo, cuando se omite el principal extremismo: una dictadura antidemocrática", sostuvo.
Al respecto, el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, aseveró que "el liderazgo del Presidente Lula es notorio, y se ve reflejado, por ejemplo, en que su Gobierno es capaz de organizar un evento en Naciones Unidas que logra convocar a líderes de talla mundial y que representan distintas sensibilidades políticas".
Por lo demás, el Canciller destacó la importancia de la presencia del Presidente Boric, en tanto "no sólo ha sido muy activo en denunciar violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional, sino que, además, ha demostrado liderazgo a nivel global en la defensa de la democracia y del multilateralismo".
"Por eso, Chile, además de ser reconocido como un país que defiende estos principios, es considerado dentro de los grandes debates sobre cómo fortalecer valores y mecanismos esenciales para el futuro de la humanidad", adicionó.
En la cumbre organizada por Lula, el Mandatario chileno tendrá la oportunidad de intervenir en un plenario y estará junto a jefes de Estado y de Gobierno de Francia, Canadá, y Noruega, entre otros liderazgos.