Rechazo transversal en el oficialismo y dudas en la oposición dejó este lunes el anuncio realizado por Renovación Nacional de presentar una acusación constitucional contra el Presidente Gabriel Boric por la crisis de seguridad que atraviesa el país en los últimos años.
En la oposición, uno de los primeros diputados en referirse a ella fue
Jorge Guzmán, jefe de la bancada de Evópoli, quien calificó la acción de RN como una "irresponsabilidad". "Es una vergüenza esta ola de acusaciones constitucionales, es una irracionalidad. Es el uso indiscriminado de una herramienta constitucional. Yo hago un llamado a Chile Vamos, a los partidos que integramos la coalición, a actuar con sensatez. Esto es un atentado a nuestra democracia, pone en riesgo nuestras instituciones y, por cierto, pone en riesgo la figura del presidente de la República que, aunque no nos guste, fue electo por la ciudadanía y, por tanto, le corresponde cumplir con su rol hasta el fin de su mandato".
Guzmán aseguró que como partido no apoyarán el libelo acusatorio y llamó al resto de Chile Vamos a "actuar con mayor responsabilidad".
Por su parte, el diputado Luis Sánchez (REP), en conversación con 24 Horas, indicó que como bancada se encuentran en evaluación. "Tal como lo hemos dicho, para todas las acusaciones constitucionales presentadas por otras bancadas tenemos que revisar los antecedentes y si es que están bien formuladas las causales y logramos llegar a la conclusión de que existe una responsabilidad directa del presidente en los asuntos denunciados, por supuesto que estaríamos dispuestos a apoyarlo".
En la UDI, el diputado Cristián Labbé señaló que Guillermo Ramírez, líder del partido, se encuentra conversando la acusación constitucional con los otros presidentes de Chile Vamos. "Es un tema que lamentablemente pareciera ser que a todas luces no se consultó por parte de Renovación Nacional a sus socios, tanto Evópoli como la UDI".
Desde el oficialismo se rechazó la acción constitucional contra el Mandatario, acusando que se trata de una estrategia electoral. "Es evidentemente una acción electoral desesperada por parte de la ultraderecha para desviar la atención de los graves casos de corrupción que se han tomado la agenda pública en el último tiempo. Y lo digo porque es evidente que no existe fundamento para ninguna de estas dos acusaciones. Este gobierno ha enfrentado la crisis de seguridad heredada de la administración anterior de la manera que corresponde, con un énfasis en la prevención y con un énfasis en la persecución del crimen y el delito. Y eso es claro al ver las cifras", dijo Maite Orsini (FA).
Mientras que el diputado Jaime Naranjo (PS) manifestó: "Frente a esta competencia que tenemos de los sectores de derecha, han ido escalando quién presenta una acusación más alta. Partimos con republicanos, con la ministra Tohá, luego renovación nacional con el presidente de la República y yo me imagino que la UDI irá a presentar también una acusación constitucional, pero esta vez tendrá que ser contra Dios, que es la autoridad superior de todos".
La diputada Emilia Schneider (FA) sostuvo que el actual Gobierno "Este gobierno se ha dedicado a estabilizar las cosas, este gobierno logró quebrar la curva de homicidios que venía al alza y que finalmente se quebró esa pésima estadística que teníamos en nuestro país y disminuyeron los homicidios. Por cierto que es difícil, es difícil la tarea de seguridad, pero con estas polémicas pequeñas que lo único que buscan es hacer un gallito político previo a las elecciones no vamos a sacar nada".
Camila Rojas, diputada frenteamplista, expresó: "Se nota que Renovación Nacional está preocupado de las elecciones y por eso está intentando ganarle a republicanos respecto de qué medidas tomar y lo que hace es presentar una acusación constitucional contra el presidente que ha aprobado, que ha logrado que se aprueben más leyes de seguridad en el Congreso".
Raúl Soto, parlamentario PPD, señaló que las acusaciones presentadas en contra del Presidente y su ministra del Interior son "un insulto a la inteligencia de los chilenos y chilenas. Es evidente que se trata de una maniobra electoral a semanas de la elección municipal y de gobernadores regionales".
En la misma tienda, la diputada Carolina Marzán (PPD) también afirmó que las acusaciones constitucionales contra los líderes del Ejecutivo son "un intento de desviar la atención y la gravedad de los hechos que se están investigando respecto a la ex ministra de Educación del Gobierno de Piñera, Marcela Cubillos".
En tanto, la diputada comunista Lorena Pizarro aseveró que se trata de una actitud "irresponsable, provocadora y autoritaria de la derecha". "Parece que pretenden una vez más esconder la inmundicia bajo la alfombra. Lo que está saliendo públicamente del actuar y conducta de accionar en la política de la derecha deja cualquier idea posible a cualquiera como un niño de pecho", añadió.
Por último, el diputado y presidente de la Democracia Cristiana, Alberto Undurraga, calificó la acusación constitucional como un acto "antidemocrático". "Nos parece muy grave lo que ha planteado Renovación Nacional en el día de hoy al plantear una acusación constitucional contra el presidente de la República. Y ocupar la acusación constitucional por elementos que tienen que ver con la gestión de un gobierno es antidemocrático, es afectar o buscar afectar lo que la ciudadanía definió".
"Entonces es de una irresponsabilidad lo que hace Renovación Nacional al presentar una acusación constitucional porque afecta a la democracia y afecta la poca seriedad que estaba quedando en esta Cámara de Diputados", sostuvo Undurraga.