La ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, abordó la muerte de Hugo Morales, gasfíter del Palacio de La Moneda cuyo deceso se produjo por un infarto al corazón que sufrió en el ejercicio de sus funciones, a las tres de la madrugada del pasado sábado, en la sede de Gobierno.
Morales llevaba, según se ha acusado, una jornada laboral de cerca de 18 horas cuando sufre el ataque. En seguida, personal de Carabineros de la guarida de Palacio lo asiste, realizando prácticas de reanimación y luego es trasladado a la ex Posta Central, donde finalmente fallece.
La Asociación Nacional de Funcionarios de la Presidencia de la República (Anfupres) ha sostenido que el caso "revela una realidad que hemos denunciado de manera reiterada: la sobrecarga de trabajo, la falta de planificación y las deficientes condiciones laborales que enfrentan quienes conforman el personal de apoyo a la gestión presidencial".
"Esta situación, que venimos denunciando de manera constante, no ha recibido hasta la fecha, una respuesta efectiva por parte de la Dirección Administrativa de la Presidencia de la República", señalaron en un comunicado.
La denuncia de la asociación fue más allá, cuando acusaron "reiteradas denuncias de abuso y acoso laboral que se han presentado en esta institución. Lamentablemente, estas denuncias han sido sistemáticamente postergadas, forzando incluso, a funcionarios a renunciar, agotados emocional y físicamente, perpetuándose así, un mal clima laboral que desvaloriza y menoscaba la dignidad de quienes trabajan en la Presidencia de la República".
En conversación con Radio Universo, la titular de Trabajo afirmó que lo de Morales "es una noticia muy dura".
"Es importante que se hagan las investigaciones porque en una situación que el fallecimiento de una persona, yo diría la perdida de un ser querido, en cualquier circunstancia, es una situación muy dura y hay que aclarar en este caso con mayor razón las causas. En el sentido, las instituciones van a realizar su labor, entiendo que en esto está la Seremi de Salud y la Dirección del Trabajo", sostuvo.
Sobre el nivel de relevancia que el Ejecutivo le da a este caso, considerando la implementación de la ley Karin, por la cual el Gobierno ha endurecido al sector privado a implementar, Jara indicó que "este caso tiene que resolverse con una investigación objetiva y rápida, porque sin duda es un caso delicado".
"Es un caso además que conmueve porque la persona al final perdió su vida, pero se debe conocer con objetividad los antecedentes que nos permitan poder emitir una opinión concluyente", añadió, acotando que "al igual que en este caso, en todos los casos de la ley Karin esa es la idea, que tanto aquellos que son acusados, como quienes son acusadores, puedan tener un espacio en el cual, dentro de un marco de confidencialidad y con plazos acotados, puedan poner todo lo antecedente sobre la mesa".
Dicho eso, la secretaria de Estado relevó que "esto no se trata ni de omitir juicio ni de hacer juicio previo, sino que dejar que el procedimiento funcione y hacerlo con claridad y confidencialidad rápidamente".
