El 30 de septiembre, Marcelo Araya asumió como general director de Carabineros, apoyado por su familia que le aconsejó mantener el trabajo que inició cuando egresó de la escuela a fines de lo 80'. En su primera semana en el cargo, el nuevo jefe policial visitó comisarías donde se formó y otros recintos donde se reunió con funcionarios y les recordó la importancia de la presencia en terreno para recuperar el espacio de los ciudadanos en la lucha contra la delincuencia. Ahora, Araya está concentrado en el acercamiento a las tropas y en la planificación de su hoja de ruta, que apuntará al robustecimiento de la institución y los servicios en las calles, dicen cercanos. En ese sentido, se espera que el general comience a reunirse con todos los estamentos para realizar un diagnóstico y ver en qué se puede avanzar bajo su mando. Fue así cuando a primera hora del martes, el general director comenzó con el acercamiento a las tropas con las que busca mantener un vínculo cercano. Esto, para que todos formen parte y ejecuten el plan que tiene hasta 2028, indican desde Carabineros. Y tal como adelantó a su alto mando, el trabajo será en terreno, recuperando los espacios de todos los ciudadanos amenazados por la delincuencia. Para estos días, en la agenda de Araya están los servicios para las elecciones del 26 y 27 de octubre y la conformación del alto mando 2025 que según cercanos, podría presentar a fin mes, que aunque se mantendría la estructura se espera que por primera vez una general asuma de inspectora.
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