El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, abordó las críticas que rectores de universidades han dirigido a la propuesta que busca poner fin al CAE, especialmente por la limitación de las instituciones de educación superior de cobrar copago a los deciles intermedios que supone el nuevo Financiamiento de Educación Superior (FES).
Un tema alertó el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, quien en conversación con El Mercurio sostuvo que "dejar solo a los alumnos del decil 10 con copago afecta muy profundamente la viabilidad del sistema de educación superior".
En conversación con Tele13 Radio, el titular de Educación comentó que "nosotros tuvimos una conversación antes de presentar el proyecto con él, antes de hace ya varias semanas, y de hecho en la conversación tanto con él, como con la rectora (Rosa) Devés, y en general con el mundo de los rectores surgen varios elementos que están hoy día presentes en el proyecto, entre ellos la apertura del décimo decil".
"Inicialmente en el diseño del proyecto no estaba abierto el arancel libre en el décimo decil y surge a partir de esta discusión", agregó, acotando que "nos parece que hay que discutirla más en profundidad, porque incluso el mismo rector ayer lo decía, y nosotros también lo creemos así, que esto no tiene el mismo impacto para todas las instituciones".
"No todas las instituciones se van a ver afectadas porque hay arancel regulado desde el séptimo al noveno decil", agregó.
"Evidentemente hay universidades de elite donde se concentra con mayor proporción estudiantes de altos deciles que quizás sí puedan tener un impacto financiero y eso es que mirarlo uno a uno"
Ministro Cataldo
En esa línea, explicó que "la regulación arancelaria está en proceso, no ha terminado. Este es un trabajo técnico muy complejo. Hay un comité de expertos que son personas que concursan por alta dirección pública, que son personas que conocen mucho el mercado, regulaciones de mercado, en fin, son personas muy, muy expertas. No es el ministerio el que lo hace, para despejarlo".
Asimismo, relevó que "la rectora misma (Rosa Devés) lo decía ayer, en la medida que la regulación de aranceles se acerque a los costos reales de las carreras, esto no debería ser un problema.
Sobre la percepción de algunos sobre el proyecto, relativo a que es un intento de poder regular más a las universidades que se quedaron fuera de la gratuidad, Cataldo advirtió que "hay una cierta pulsión a pensar que detrás de todo esto hay un plan maquiavélico universal que complota para eliminar la libertad. No es así".
"Si hay la necesidad de regular ciertas instituciones, es porque pasan cosas que obligan a pensar que es necesario regular a ciertos aspectos de esas instituciones. No hay una impulsión oprimible", sostuvo.
Y agregó que "la regulación de la arancelaria no le ha impactado de la misma forma a todas las instituciones. Es decir, en general, que esto les ha pegado y que todas las universidades están viendo cómo resisten en fin de mes producto de la regulación de la arancelaria, no es así".
"En segundo lugar, evidentemente hay universidades de elite donde se concentra con mayor proporción estudiantes de altos deciles que quizás sí puedan tener un impacto financiero y eso es que mirarlo uno a uno", adicionó.
Dicho eso, el ministro indicó que "nosotros tenemos algunas simulaciones. Creo que es importante mirar cuáles son los análisis que hacen las propias instituciones, de qué manera conversan esas cosas, cuáles son las brechas, ver de qué manera lo abordamos".