La acusación constitucional contra los ministros de la Corte Suprema, Ángela Vivanco y Sergio Muñoz, complicó al oficialismo y enredó la votación sobre la cuestión previa invocada por la defensa de los magistrados.
Desde temprano, los diputados de Gobierno y parte de la Democracia Cristiana abogaron por la inconstitucionalidad de realizar una única votación por dos causas totalmente distintas, en defensa de Muñoz. Sin embargo, la secretaría de la Corporación, respaldada por la mesa, tenía una interpretación diferente e impuso su visión: No se dividió el libelo y se resolvió en una sola votación.
Finalmente, la cuestión previa fue rechazada con 91 votos en contra, 52 a favor y 2 abstenciones. La oposición se opuso en su totalidad, mientras que el oficialismo y la Democracia Cristiana se dividieron.
La bancada del Partido Socialista emitió una declaración pública catalogando de "aberración" la votación. "Dos personas diferentes, por dos hechos diferentes, no pueden juntarse en una misma votación. Eso va contra el debido proceso, y por sobre todo, contra el sentido común. No existe ningún precedente en nuestra historia de esto, y solo obedece a una operación política".
Los diputados del Partido Comunista fueron un paso más allá y arremetieron contra el secretario general de la Cámara, Miguel Landeros. La diputada Lorena Pizarro (PC) dijo que "no estamos para nada de acuerdo con lo que ha resuelto la Mesa, particularmente el secretario. Nos parece que esto es similar a acusar a una persona por robos versus otra que comete un delito de otra situación".
Asimismo, Carmen Hertz (PC) dijo que "nosotros no concordamos en lo absoluto con la decisión del secretario general, más aún creo que la decisión del secretario general está abriendo las puertas a un tipo de acusaciones constitucionales colectivas (…) esta interpretación hecha por el secretario general a nosotros nos significa un agravio y significa una afrenta a los derechos fundamentales de las personas, a la ley orgánica e incluso a la Constitución".
Desde la mesa señalaron que estas advertencias no se plantearon en instancias previas. De hecho, se convocó a una reunión de los comités, y esta problemática no fue mencionada; se esperó hasta el último día para levantar la inquietud.
Tras rechazarse la cuestión previa, los parlamentarios se tendrán que pronunciar sobre el fondo del libelo acusatorio, y los oficialistas estarán en una situación compleja, ya que si la rechazan, también estarían eximiendo de responsabilidad a la ministra Vivanco.
Por otro lado, la bancada de diputados del PPD e independientes se desmarcó del Partido Socialista, Comunista y del Frente Amplio. Los diputados Jaime Araya, Carlos Bianchi, Camila Musante y Héctor Ulloa rechazaron la cuestión previa, mientras que los diputados Raúl Soto y Cristián Tapia se abstuvieron.
Democracia Cristiana
Además, la Democracia Cristiana se dividió en la votación. El diputado y presidente del colectivo, Alberto Undurraga, manifestó que "las acusaciones son personalísimas, salvo que los hechos sean los mismos, y en este caso se trata de hechos distintos. El sentido común indica que, si hay hechos distintos, deben ser causas distintas", y al igual que Ricardo Cifuentes y Héctor Barría votaron a favor de la cuestión previa.
Mientras que el vicepresidente de la Cámara, Eric Aedo, la rechazó. "Creo que en momentos de crisis como el que vive hoy día el país en temas de probidad y de corrupción, y estando frente a la mayor crisis del Poder Judicial en los últimos 34 años, hay que tomar decisiones claras frente a la ciudadanía. En ese sentido creo que ministros como Vivanco y Muñoz no están en condiciones de seguir en la Corte Suprema y por eso rechacé la cuestión previa y por eso también cuando discutamos el fondo mi votación va a ser aprobar la salida de ambos desde la Corte Suprema enviando estos antecedentes al Senado para que se pronuncie como jurado", argumentó el legislador.
Cabe destacar que Aedo es el impulsor de la acusación constitucional contra el ministro de la Corte Suprema Jean Pierre Matus que será revisada por la Cámara de Diputados la próxima semana, y que requiere de votos de la oposición y del oficialismo para que esta se apruebe y pase al Senado.