Desde que se conoció la existencia de una denuncia en contra del ex
subsecretario del Interior Manuel Monsalve por violación a una funcionaria de La Moneda -de su misma rama ministerial- se han ido sumando nuevas aristas al caso.
La trama judicial ha significado un terremoto político para el Gobierno -e incluso ha puesto en entredicho la forma en que el Presidente Gabriel Boric ha enfrentado el tema respecto a la dignidad de su cargo- y se ha vuelto aún más intrincada con la aparición de otros posibles delitos.
Y es que La Moneda, en su criticada gestión, permitió que el día martes 15, cuando supieron de la denuncia,
Monsalve tomara un avión de Carabineros para ir a contarle a su familia en el Biobío de lo que ocurría.
A ello se sumó el episodio de las cámaras de seguridad del Hotel Panamericano que el propio ex subsecretario -todavía en el cargo- mandó a revisar el lunes 14, enterado de la denuncia en su contra.
En las últimas horas se conoció que la denunciante presentó una querella en contra de Monsalve, donde se detallan hechos como "acosos previos" y que el día del encuentro en el restaurante Ají Seco Místico, el ex subsecretario la "forzó a ingerir alcohol".
Denuncia, revisión de cámaras y presunta obstrucción
El 14 de octubre la mujer afectada concurrió a la PDI para denunciar lo hechos presuntamente ocurridos entre el domingo 22 de septiembre y lunes 23. El caso lo tomó la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, y está liderado por el fiscal Xavier Armendáriz.
El jueves 17 de octubre, cuando era un hecho público y Monsalve anunciaba ante los medios que había renunciado al cargo, ese día la propia ministra del Interior, Carolina Tohá, salió a señalar que ella fue quien había recibido la información el día martes 15.
Aunque Tohá no dijo cómo se enteró, el viernes 18 fue el día de revelaciones: se conoció que
el director de la PDI, Eduardo Cerna, le comunicó sobre la indagatoria contra Monsalve. A esas alturas, personal de la PDI ya había ido a revisar las cámaras del hotel, por orden de la todavía autoridad de la partición del Interior.
Este flanco comprometió tanto a la PDI -donde varios funcionarios fueron interrogados el viernes en la Fiscalía Centro Norte- como al propio Presidente Boric, quien reconoció, en medio de su errático punto de prensa de 55 minutos, que el exsubscretario le había comentado el martes en la noche que había revisado las imágenes. En cuanto a Monsalve, se abrió una arista investigativa por eventual obstrucción a la justicia.
A raíz de ello, hoy se conoció que la PDI abrió un sumario contra los escoltas que dejaron solo a Monsalve durante la noche del 22 de septiembre. De acuerdo a Cerna, fue el propio ex subsecretario quien solicitó aquella falta de resguardo.
Querella de la víctima
Este sábado, la denunciante -quien permanece con licencia médica-, presentó una querella en contra de Monsalve, por el delito de violación. La acción judicial, a cargo del abogado de la funcionaria, Roberto Ávila, detalla una serie de hechos que habrían ocurrido antes y durante la jornada del presunto abuso sexual, hasta ahora, desconocidos.
En conversación con Meganoticias, Ávila sostuvo que la víctima
"estaba inconsciente" al momento del presunto hecho: "Lo relevante jurídicamente es que ella estaba privada de voluntad, no tenía ninguna conciencia de lo que estaba ocurriendo. Y en esos casos, de acuerdo al artículo 361, número 2 del Código Penal, eso es violación".
Asimismo, aseguró que hubo acosos previos por parte de Monsalve. "Esto empieza en septiembre, se deshace.
Hay acosos previos y derivan en estos tristes hechos. Son acosos de índole sentimental, sexual, en ese ámbito. No son acosos de otra naturaleza. Esos hechos podrían constituir también tipos penales y podrían tener relevancia legal", sostuvo el abogado.
También explicó que Monsalve es conocido de la familia de la víctima -todos de la región del Biobío-, y que incluso el padre de la mujer lo ayudó en su campaña como diputado por la zona. Asimismo, acusó que nadie del Gobierno le ha prestado se ha acercado a la joven para ofrecerle ayuda.
Fiscalía busca reconstruir horas previas al presunto ataque
Aunque la Fiscalía Metropolitana Centro Norte ya ha desplegado varias diligencias, aún quedan antecedentes que cotejar y pericias que realizar en el caso.
De acuerdo a El Mercurio, una de las materias pendientes es revisar la concordancia de los relatos y las pruebas del caso. Esto, porque Monsalve, tras la denuncia en su contra, ya declaró ante la PDI. En su versión, la orden para revisar las cámaras obedecería a un temor por haber sido víctima de algún delito, con unas bebidas alcohólicas que pudieron contener alguna sustancia desconocida.
No obstante, uno de los cabos sueltos apunta a que la revisión las pidió la semana del 7 de octubre, abriendo la duda de por qué, si se sintió supuestamente en riesgo, no lo hizo más cerca de ese 22 o 23 de septiembre.
Otra arista apunta a la presunta obstrucción por el manejo de antecedentes, y en este aspecto la trama salpica al exjefe de gabinete de Monsalve, Gabriel de la Fuente, -quien también dejó su cargo-, puesto que pudo tener algún conocimiento del asunto sin haber denunciado. De la Fuente fue el encargado, previo al presunto ataque, de haber ofrecido un aumento de sueldo y cambio de labores de la funcionaria.
El director de la PDI también enfrenta cuestionamientos, por haber alertado a la ministra Tohá sobre la causa contra Monsalve. De acuerdo a la abogada Catherine Lathorp, "aquí estamos no sólo hablando de una investigación por violación, sino también de figuras de encubrimiento de cohecho. Y guardaron silencio por dos días. Lo anterior importa incluso la comisión de un delito, el que tampoco denunciaron".