"Me gusta vivir en un país donde las autoridades todos los días tienen que ver titulares que no les gustan. En eso consiste la democracia", dijo ayer el ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde. De inmediato, sin embargo, matizó: "También, en donde todos tenemos el legítimo derecho de dar una opinión respecto de la mayor o mejor rigurosidad que realizan los medios de comunicación ( ... ). Si queremos aumentar los niveles de legitimidad de las instituciones, todos tenemos que estar disponibles a un mayor escrutinio público con mayores niveles de exigencia". Elizalde reflexiono así en la presentación de los resultados del Barómetro de Acceso a la Información Pública 2023 2024, elaborado por la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) y la Fundación de la Prensa, con la colaboración del Laboratorio de Conversación Pública de la Universidad Central, con encuestas a 446 periodistas, editores y directores de medios de comunicación realizadas entre noviembre de 2023 y febrero de 2024. Los hallazgos fueron presentados por el sociólogo Matías Gómez, director ejecutivo del laboratorio. A su juicio, uno de los más salientes es la tendencia de convergencia entre quienes creen que el acceso a la información pública ha mejorado o que ha empeorado, al punto que en la última medición casi empatan: 27,8% y 28,1%, respectivamente.