Durante la última década, en varios de los llamados liceos emblemáticos de la Región Metropolitana, especialmente aquellos ubicados en Santiago, proliferaron episodios de violencia y lanzamiento de bombas molotov, comandados por grupos de adolescentes que vestían overoles blancos. Este tipo de hechos reflotó en la agenda pública tras la explosión al interior de un bajo del Internado Nacional Barros Arana (INBA), que dejó al menos 35 estudiantes heridos, 25 de ellos hospitalizados y cinco en riesgo vital. Según quienes conocen la causa, una de las líneas investigativas habría establecido que al interior del recinto existía una especie de "fábrica" de artefactos incendiarios, y que en el baño había unos contenedores con gran cantidad de material acelerante, lo que explicaría el tipo de daños materiales y la gran cantidad de heridos. Además, se indaga la presencia de personas externas, ajenas al establecimiento.