Su profundo "pesar e indignación" manifestó este miércoles la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), luego de conocerse el informe de la Dirección del Trabajo (DT) en torno a la muerte del gásfiter Hugo Morales el pasado 28 de septiembre mientras realizaba labores de mantenimiento al interior de La Moneda.
El hombre estaba trabajando a contrata por parte de la Presidencia de la República y, según detalla el reporte de la DT, perdió la vida por problemas de salud tras una extenuante jornada laboral de 18 horas dentro del Palacio de Gobierno.
"El primero de octubre nos manifestamos sumándonos a las denuncias que realizó la Asociación Nacional de Funcionarios de la Presidencia, ANFUPRES, quienes acusan de tener una sobre carga de trabajo, falta de planificación y deficientes condiciones laborales, cuestionando al Gobierno en su rol de empleador, y alertamos la gravedad del aumento desmedido de horas extras que afectan a las y los trabajadores de la Casa de Gobierno", señaló la Central a través de un comunicado.
Agregó que "esta tragedia no es aislada, sino que revela una preocupante práctica de sobrecarga laboral. Una realidad país, es que los bajos salarios obligan a las y los trabajadores a complementar el sueldo en base a horas extras, incluso sobrepasando los máximos legales".
"Esta situación no sólo es inaceptable, sino ilegal. Durante septiembre, Hugo acumuló 28 horas extra y en otros meses excedió las 50 horas, una carga incompatible con una jornada digna y sostenible, que supera lo establecido por la OIT bajo el principio de Trabajo Decente", puntualizó la CUT.
A juicio de la Central, esta carga "extrema fue consecuencia de una mala planificación, que obligaba a realizar tareas de 'urgencia' para evitar interrupciones en horarios de oficina".
"Es inaceptable que estas prácticas ocurran bajo una administración que promueve una jornada laboral de 40 horas semanales, el Trabajo Decente y, que debiera dar el ejemplo en el respeto a los derechos laborales", acotó la multisindical.
Producto de esta situación, la CUT exigió la renuncia de la directora administrativa de La Moneda, Antonia Rosas, junto a todo su equipo, por "permitir condiciones que atentan contra la dignidad de los trabajadores", por "no investigar las denuncias de maltrato laboral", por "no generar espacios laborales seguros y libre de violencia" y por "permitir extensas jornadas labores, contraviniendo la normativa legal"."
"Hacemos un llamado urgente al Gobierno para que demuestre su compromiso con el respeto y la dignificación del trabajo, no sólo con mejores salarios, sino también con entornos laborales seguros y justos para todos los trabajadores y trabajadoras de Chile y respete lo establecido por la OIT en el marco del Trabajo Decente", cerró la Central.