El cáncer se ha posicionado como un gran desafío de la salud, convirtiéndose, además, en una de las principales causas de muerte en Chile y el mundo.
En cuanto a los subtipos, el de mama triple negativo, como el que afectó a las actrices Paulina Urrutia y Claudia Conserva, ha emergido como uno de los más rápidos y agresivos.
En Chile no existen cifras oficiales, aunque estimaciones globales apuntan a que un 15% de las pacientes con cáncer mamario padece este subtipo.
Por eso fue que el Observatorio del Cáncer realizó el primer censo de mujeres con esta variante, realizado entre julio y septiembre con la participación de más de 300 mujeres.
De acuerdo con sus resultados, compartidos a "El Mercurio", el 77% son menores de 50 años, y un 46,2% tiene menos de 40 años.
Además, solo el 12% ha accedido a terapias avanzadas que permiten mejorar los pronósticos de la enfermedad, lo que plantea dudas sobre la disponibilidad de los tratamientos más adecuados para esta población vulnerable.
Otro punto es que un 35% de las pacientes reporta antecedentes familiares de cáncer de mama, lo que podría implicar una mayor necesidad de atención y seguimiento.
Mientras que, pese a que el 52% de las encuestadas tuvo acceso a apoyo psicológico, la cifra es menor si se considera que este apoyo está garantizado en el sistema de Garantías Explícitas en Salud (GES).
Urgencia oncológica
Francisca Yáñez (27) fue diagnosticada en 2015 con cáncer de mama triple negativo.
"Tuve que hacer todo de forma particular prácticamente, porque el cáncer avanzaba tan rápido que yo no podía esperar a que me dieran una hora para hacérmelo por el hospital", explica Yáñez, quien es madre de dos niños, uno de seis y otro de 12 años.
Añade que "tengo la mente súper firme de que sí, la enfermedad es grave, que me ha tocado duro, pero quiero vivir".
Alicia Aravena, directora ejecutiva del Observatorio del Cáncer, explica que "el triple negativo para nosotros se ha constituido en una urgencia oncológica, porque sus características no son comparables con ningún otro".
"Hay una inequidad muy potente, que es lo que nos ha llevado a promover este censo e identificar un problema que hoy no es visible dentro del sistema público, porque no tenemos data actualizada", precisa.
Aravena añade que "tiene un componente muy perverso relacionado con que hoy en nuestro país, si perteneces al sistema público, tienes un tipo de tratamiento y una tasa de sobrevivencia muy distinta a si estás en el privado".
A juicio de Paula Daza, ex subsecretaria de Salud Pública, "el cáncer de mama se ha visto en aumento en mujeres jóvenes, y cuando se mira a ese rango, se nota como un cáncer más agresivo y con una diagnóstico más tarde, porque no tenemos políticas públicas para un diagnóstico en una población más joven".
"No es un cáncer que responda a los tratamientos habituales", precisa la directora del CIPS de la U. del Desarrollo. Dice que "se requiere una mirada focalizada, y lo primero es tener un registro nacional del cáncer, no sabemos quiénes son las mujeres que se están enfermando, dónde están".
Características
Sergio Becerra, director médico de Fundación Care, comenta que el triple negativo se denomina así porque no presenta tres de los principales receptores que suelen estar asociados con el cáncer de mama, "lo cual hace que la oferta de tratamientos que se usan habitualmente en cáncer de mama no estén disponibles para estas mujeres".
"No responden a la hormonoterapia, ni a los medicamentos como el trastuzumab. Son cánceres en general más agresivos con tendencia a crecimiento rápido y a generar también metástasis", detalla el oncólogo.
Carlos Gallardo, oncólogo de Bradford Hill, agrega que suele llegarse a un diagnóstico "en etapas más avanzadas y con menos opciones de tratamiento, lo que hace que el pronóstico sea peor".
Advierte que tiene "una probabilidad mayor de recaída, es decir, que la paciente complete su terapia y, pese a eso, el tumor vuelva. Esa probabilidad de recaída o muerte es mayor que con otros tipo de cáncer".
Becerra explica que los tratamientos se vinculan “con cirugías, radioterapia, frecuentemente se usa quimioterapia preoperatoria y en algunos pacientes se está indicando también tratamientos de inmunoterapia preoperatorios".
Dice que, también, "existe otra droga, capecitabina, para después del tratamiento quirúrgico y quimioterapia preoperatoria, usada en pacientes que, en general, no han respondido a los primeros tratamientos.