El Senado inició este lunes el debate sobre la ley de presupuesto para el 2025; instancia donde el Ejecutivo deberá resolver cuestiones cruciales para sectores como Educación, Salud, Seguridad y otros ministerios. La discusión comenzó en términos generales y continuará en los próximos días en su fase particular. El Congreso tiene plazo hasta el 29 de noviembre para despachar el proyecto.
En el hemiciclo de la Corporación, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, hizo un llamado a los legisladores a que la ley de Presupuesto no es una "miscelánea" de todo lo que se pueda ocurrir en materia legislativa.
"Las glosas de la ley de Presupuesto, por muchas glosas que haya, son para regular la ejecución de los gastos que están asignados en el Presupuesto, no son para legislar sobre una infinidad de otras materias que son todas perfectamente respetables, pero que son propias de otro tipo de legislación, no de la ley de Presupuesto, ya sea porque no tienen ninguna relación con los recursos o porque la ley de Presupuesto, como sabemos, tiene la vigencia solamente del año calendario", señaló Marcel.
En esa línea, señaló que "nosotros vamos a ser estrictos en nuestras indicaciones, pero al mismo tiempo vamos a ver las propuestas alternativas que se han formulado para resolver o incorporar la idea que estaba detrás de alguna indicación".
El Gobierno no solo tendrá que convencer a los opositores, sino que tendrá que negociar con los parlamentarios de sus propio sector. El senador Juan Luis Castro (PS) anunció que no aprobará el capítulo de Fonasa, del Servicio de Salud, de Redes Asistenciales - que involucra listas de esperas, salud mental, medicamentos de alto costo, cáncer, entre otros - de la partida del Ministerio de Salud si es que el Ejecutivo no aumenta los recursos.
Si bien destacó el protocolo de acuerdo que se alcanzó en la Cámara sobre esta materia, Castro (PS) recordó que "el protocolo del año 2024, del año pasado, para el Presupuesto 2024, de 14 puntos, no se han cumplido dos tercios de ellos (…) en ese sentido, invito a que mañana sea un momento de apertura real, no sea un momento retórico, sino que un momento en que veamos las cosas como son".
El senador Alfonso De Urresti (PS) criticó el protocolo alcanzado en relación con la regulación de licencias médicas, citando un fragmento del texto que establece que "se elaborará un plan para aumentar la presencialidad en el sector salud. Además, se incluirán medidas para los casos en que se constate abuso de licencias médicas, incluyendo las sanciones correspondientes. Aparte, se implementará un sistema de licencias médicas para evitar la emisión por parte de profesionales sancionados".
"Perdón, ministro, pero esto suena a poesía. Si realmente queremos abordar el tema en profundidad, se deben establecer sanciones, incluso penales, y actuar de manera efectiva. El Ministerio Público y los organismos correspondientes deben hacer su parte en el control. No podemos, si hablamos de ajustar el gasto, recortar a los gobiernos regionales ni reducir recursos en varios ámbitos. Este punto me parece muy tibio", afirmó el legislador.
El senador Kenneth Pugh (Ind.-RN) puso sobre la mesa los recursos para Agencia Nacional de Inteligencia: "La ciudadanía está demandando, y con justa razón, que nuestra institucionalidad de seguridad se robustezca. Está en el tesoro público previsto poder aumentar la dotación de la Agencia Nacional de Inteligencia, pero eso requiere tener y sacar adelante, probablemente en una comisión mixta, el proyecto de ley que refuerza, robustece nuestro sistema de inteligencia del Estado. Sin inteligencia no va a poder tomarse decisiones adecuadas, no se puede ejecutar la protección de la infraestructura crítica porque no se va a conocer cuáles son los peligros graves e inminentes a los que pueden estar expuestas".
Por otro lado, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) destacó el acuerdo marco que se alcanzó con el Gobierno y los legisladores, tanto de oficialismo como de oposición, para "tener un entendimiento y destrabar varios temas que estaban complejos".
"Escuchamos las preocupaciones que tenía la oposición, acordamos la metodología respecto a la discusión que hubo sobre la proyección de ingresos del Presupuesto, en el cual lo que se hizo fue básicamente acordar una nueva metodología (…) se redujo el Presupuesto entre 500 y 600 millones de dólares, en áreas específicas, en determinadas áreas, sin afectar programas fundamentales".
