"Persecuciones administrativas", presuntos despidos injustificados y supuestos maltratos son parte de las denuncias que entablaron distintos funcionarios del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Serpat) organismo a cargo de la mayoría de los museos y bibliotecas públicas, y dependiente del Ministerio de las Culturas-, contra su directora, Nélida Pozo, quien asumió el cargo a través de un proceso de Alta Dirección Pública en enero de 2023. "El Mercurio" tuvo acceso a dos casos que fueron llevados a la justicia por tutela laboral, mecanismo de protección por cuestiones ocurridas en el trabajo. En ambos, los denunciantes debieron pedir licencias médicas producto del estrés que estaría asociado a presiones que habrían sufrido de parte de la dirección del organismo con la pretensión de separarlas del cargo, según aseguran. "Empezaba a amedrentar con las calificaciones y las bajaba ficticiamente. Frente a reclamos, ella simplemente no atendía, empezaban descuentos en el sueldo por atraso. Era todo un proceso por desgaste que venía acompañado de una actitud muy hipócrita por parte de sus asesoras, que descartaban que estuviera pasando algo", cuenta un exfuncionario, quien pide reservar su nombre, pero cuyo relato coincide con lo que se establece en las acciones judiciales.