La Cámara de Diputados aprobó el informe de la comisión mixta sobre el proyecto que crea el nuevo Ministerio de Seguridad Pública; la última votación tras un intenso proceso de tramitación. Con esta decisión, el Congreso despachó el proyecto para su promulgación, mientras que la implementación del la secretaría de Estado quedará sujeta al reglamento que se deberá elaborar en los próximos meses
El informe fue aprobado con 91 votos a favor, 28 en contra y seis abstenciones. Los parlamentarios del Partido Republicano lo rechazaron, al igual que algunos diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Renovación Nacional y Evópoli.
Este nuevo ministerio tiene entre sus objetivos la nueva secretaría de Estado se incluyen el resguardo, mantenimiento y promoción de la seguridad pública y el orden público, así como la prevención del delito. Mientras que el Ministerio del Interior será el encargado de coordinar políticamente los diferentes ministerios para alcanzar los objetivos gubernamentales.
Durante la discusión en el hemiciclo, la ministra del Interior, Carolina Tohá, se hizo cargo de las críticas de parlamentarios y los gobernadores regionales que han manifestado que este proyecto retrocede en la descentralización, ya que la representación regional de este ministerio será a través de seremis, quienes deberán responder directamente a los requerimientos del delegado presidencial regional.
La secretaria de Estado sostuvo que "tenemos un problema de cómo se genera esta institucionalidad de los gobernadores regionales, administrando un fondo que es muy importante de inversión, sin embargo, sin competencias específicas para desarrollar políticas públicas en prácticamente ningún ámbito".
Ahondó señalado que "el traspaso de competencias que se generó en la legislación que creó los gobernadores regionales es un mecanismo pobrísimo y fue una forma de eludir el debate de fondo y de no dejar definido cuáles van a ser las tareas que los gobernadores regionales van a tener en un sistema con mayor descentralización. Nuestra opinión como Ejecutivo es que la seguridad pública no debe ser una de ellas; debiera ser el fomento productivo, el ordenamiento territorial, debiera ser la administración de recursos y servicios que son básicos para la población y que tienen mucho que ver con el territorio, como por ejemplo las áreas verdes".
Debate en la sala
La discusión en sala estuvo marcada por divergencias entre los parlamentarios. El diputado del Partido Republicano, José Carlos Meza, adelantó su rechazo al proyecto y acusó que "frente al miedo que viven los chilenos, qué es lo que nos propone el Gobierno y la gran mayoría del mundo político, otro ministerio, más cargos, más puestos y más plata".
En esa línea, la diputada Camila Flores (RN) sostuvo que "este proyecto tiende peligrosamente a menoscabar y politizar a las policías instalando una serie de burócratas hasta el nivel provincial con mando respecto de ellas poniendo en riesgo sus propias líneas de mando, como también la mínima autonomía para la acción e investigación policial señalando expresamente que el ministerio llevará el control administrativo y financiero de las Fuerzas de Orden, como también en la supervisión operativa y estratégica".
"En pocas palabras, se crea otra repartición pública mal hecha con funcionarios y asesores para el funcionamiento del ministerio, dos subsecretarías, seremis de Seguridad Pública en todas las regiones y departamentos provinciales de seguridad y todos ellos conducidos por políticos que se gastarán inicialmente al año aproximadamente seis mil millones de pesos y cuyas tareas en materia de seguridad son básicamente las mismas que hoy tiene el ministerio del interior, no hay innovación, salvo que convierte al Ministro del Interior en una figura que se asemeja un poco a un primer ministro con mando respecto a sus pares y que a todas luces parece inconstitucional", añadió.
Descentralización
El diputado Ricardo Cifuentes planteó reparos con la representación territorial del Ministerio de Seguridad; advertencia que ya fue manifestada en el Senado y también por parte de los gobernadores regionales.
"Es un gran proyecto, es necesario para Chile, pero tiene una debilidad estructural. La arquitectura del proyecto no es buena, genera confusión en las regiones. Vamos a tener a la policía confundida (…) los carabineros, la policía de investigaciones, cuando tengan que recurrir a un acto de urgencia, se van a confundir. Y de eso usted (Tohá) es el responsable (…) está cometiendo un error histórico", dijo Cifuentes.
En defensa del proyecto, el diputado Henry Leal (UDI) emplazó directamente a su sector y advirtió que "si no aprobamos este proyecto de ley, va a quedar una ley deforme, donde no va a haber expresión regional, no va a haber nadie que represente al Ministerio de Seguridad en las regiones, va a quedar sin facultad el Ministerio del Interior y va a ser un Frankenstein".
"Yo llamo a la responsabilidad, especialmente a mi bancada y a mi sector. Este es un proyecto de ley presentado en el gobierno del Presidente Piñera, que este Gobierno lo recogió, le hizo indicaciones, lo mejoró, hubo una mixta, y nosotros queremos tener un Ministerio especializado y no político, sectorial, dedicado exclusivamente a los temas de seguridad. Yo sé que hay crítica, que algunos sostienen que esto es crear grasa, nuevos cargos, pero también decirle que gran parte del personal se va a ir del mismo Ministerio del Interior, se va a distribuir el personal", agregó.
En esa línea dijo que "yo llamo a la responsabilidad política y tengamos un Ministerio. Aquí no es un tema de un gobierno, de no de darle un triunfo, no. Tenemos que actuar con grandeza y generosidad. Es un proyecto para Chile, para el Estado de Chile, no para un Gobierno".
Asimismo, el diputado Raúl Leiva (PS) llamó a "no seguir profundizando las diferencias, a entender que la seguridad es la principal prioridad de las y los chilenos y que debe ser tratado con sentido de Estado. Y no, como algunos pretenden, lamentablemente y contra mi opinión, sacar réditos políticos".