COPENHAGUE.- Arquéologos daneses encontraron la huella dactilar que un artesano dejó impregnada en una vasija de cerámica hace 5.500 años, según informaron hoy.
El hallazgo se dio cuando los investigadores trabajaban en el lugar donde próximamente se construirá la conexión de un túnel submarino que unirá la isla danesa de Lolland con el territorio alemán de Fehmarn.
La vasija cerámica se estima que es de la cultura de los vasos de embudo, la que se desarrolló entre el 4.000 y 2.800 a.C. en Europa Central y del Norte, y que en este caso representa a los primeros agricultores en Escandinavia y el norte del continente europeo.
La cerámica fue encontrada en distintas piezas en la costa sur de Lolland, Dinamarca.
"Originalmente fue depositado entero con algún alimento o líquido, presumiblemente como parte de algún ritual ya olvidado", afirmó Line Marie Olesen, arqueóloga del Museo Lolland-Falster, al sitio Discovery News.
En el mismo lugar, Olesen y sus colegas encontraron el año pasado un hacha de piedra que también tenía unos 5.500 años de antigüedad. El instrumento estaba deliberadamente atascado en lo que en la Edad de Piedra era suelo marino.
Al llevar la vasija cerámica al Museo Nacional de Dinamarca para su conversación, expertos notaron la huella dactilar en la superficie interior. "Debe haber sido dejada cuando lo fabricaron", afirmó Olesen.
Según la investigadora, existe mucho tiempo dedicado en la fabricación de vasos de embudo y otro tipo de vasijas, lo que se observa en varios simbolismos. "Desde el contexto en que aparecen, es obvio que jugaron una parte importante en la vida cotidiana, ya sea ritual o profana", agregó.
"La frágil huella, dejada inconscientemente, es una firma anómina, pero muy personal, que de alguna forma nos lleva más cerca de quienes vivieron en la prehistoria y sus acciones", afirmó Olesen.