WASHINGTON.- Han pasado dos días desde que el cohete Falcon 9 de la compañía estadounidense SpaceX explotó mientras iba camino a la Estación Espacial Internacional, llevando a bordo comida y suministros para la tripulación. La pregunta es qué pasa con el equipo a bordo de la instalación, si tienen comida, especialmente pensando en la caída de la nave rusa Progress en abril, que también debía llevar comida.
A través de un post en su blog oficial, la NASA comentó la situación, indicando que la Estación Espacial Internacional tiene suficientes suministros y comida como para llegar a octubre sin una misión de reabastecimiento.
Aún así, "la tripulación ahora pone su atención en otra misión de suministros, actividades científicas y mantenciones orbitales de rutina".
La misión a la que hace referencia la agencia es el carguero Progress 60 que despegará este viernes desde la Tierra, a las 13:55 (hora de Chile), llevando más de tres toneladas de comida, combustible y suministros para la tripulación.
Según la NASA, Progress llegará a destino dos días después.
Además, la tripulación se prepara para el arribo de otros tres astronautas, que despegarán el próximo 22 de julio.
La situación en SpaceX
Luego de la explosión del Falcon 9 a solo 139 segundos de su despegue, han circulado versiones que hablan de un retraso en los planes de la compañía SpaceX, propiedad de Elon Musk. Particularmente, se habría suspendido el lanzamiento del satélite Jason-3, fijado para el 9 de agosto.
El anuncio fue hecho por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, organización a cargo del desarrollo del satélite. Una declaración enviada por SpaceX a
The Verge indica que la empresa no conoce "el impacto específico que tendrá el error del domingo en futuros lanzamientos".
"Estamos trabajando con nuestros socios para prepararnos para potenciales retrasos de algunos meses. Una vez que la causa raíz (del incidente de Falcon 9) sea identificada, podremos determinar cualquier cambio a futuras fechas de lanzamiento, incluyendo Jason-3".