A la izquierda un niño en un scooter visto normalmente, a la derecha la misma imagen con "vista restaurada" hace que desaparezca.
University of Washington
WASHINGTON.- Mientras diversas compañías alrededor del mundo desarrollan terapias para recuperar la visión para personas que sufren de ceguera, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Washington intentó resolver la duda de cómo sería la visión de las personas que pueden llegar a tener ojos biónicos.
A través de simulaciones visuales de lo que una persona vería con la visión restaurada, el estudio concluyó que si bien se han realizado importantes avances en este campo, el resultado sería muy distinto al que científicos y pacientes han asumido.
En la publicación Philosophical Transactions B, los investigadores entregaron los resultados de las simulaciones que hicieron a partir de dos terapias para recuperar la visión. "Esta es la primera simulación visual de la visión restaurada en una forma realista. Ahora podemos decir realmente 'así es como se vería el mundo si tuvieses un implante de retina'", afirmó Ione Fine, principal autora del estudio.
La idea de fondo del proyecto es que los pacientes tengan información certera sobre la calidad de visión que obtendrían en caso de llevar a cabo una cirugía que es costosa e invasiva. "Esta es una decisión muy difícil de tomar. Estos dispositivos involucran largas operaciones y no devuelven nada cercano a una visión normal. Mientras más información tengan los pacientes, mucho mejor", añadió la especialista.
Según datos de la Fundación Estadounidense para la Ceguera, más de 20 millones de personas mayores de 18 años en ese país, han experimentado pérdida de visión, y a la vista de las tasas actuales y el envejecimiento general de la población, se proyecta que el 2030 sea el doble.
Para muchos de estos pacientes, la pérdida de visión ocurre cuando la luz entra al ojo y llega a la retina, una capa que contiene millones de células nerviosas. Entre ellas están las células que convierten la luz en impulsos eléctricos que son transmitidos al cerebro, por lo que la pérdida de esas células en particular es una de las principales causas de la pérdida de visión a través de problemas como la degeneración macular y la retinitis pigmentaria. Sin embargo, esas enfermedades dejan muchas de las neuronas restantes dentro de la retina en buen estado, por lo que las nuevas tecnologías apuntan a las células sobrevivientes para atacar el problema.
Al menos una compañía ya lanzó al mercado un dispositivo y varias otras tienen productos en desarrollo que estarán disponibles entre 5 y 10 años más. Los más prometedores, según Fine, son las prótesis eléctricas, que habilitan la visión al estimular las células sobrevivientes con una serie de electrodos en la retina, y también la optogenética, que inserta proteínas en las células sobrevivientes de la retina para hacerlas sensibles a la luz.
Pero pese a todos los avances, estimular las células sobrevivientes de la retina no devuelven una visión cercana a lo normal. "La retina contiene una vasta diversidad de células que cargan distinta información visual y responden diferente al estímulo visual", afirma Geoffrey Boynton, coautor del estudio. "Estimular de forma eléctrica la retina emociona a todas estas células al mismo tiempo, lo que es muy diferente a cómo estas células responden ante un estímulo visual real", agregó.
Los problemas son similares en la optogenética. "Las proteínas optogenéticas que están actualmente disponibles, producen respuestas lentas, y están limitadas en el número de diferentes tipos de células a las que pueden apuntar de forma separada", añadió Boynton.
Estas limitaciones en ambas tecnologías implican que los pacientes puedan ver borroso, con formas de cometa o líneas empañadas, o incluso pueden experimentar desapariciones temporales de la visión si un objeto se mueve muy rápido.
Los expertos esperan que se desarrollen mejores simulaciones que puedan demostrar qué es lo que finalmente una persona con la visión restaurada podrá ver. Fine afirma que mejores simulaciones pueden proveer información valiosa sobre cómo los implantes deben mejorarse para producir una visión más natural. "Mientras estos dispositivos son implantados en las personas, podemos comparar distintos tipos y los diferentes resultados perceptuales de cada uno. El camino para restaurar completamente la visión es un objetivo elusivo. Tenemos que empezar a desarrollar modelos más sofisticados sobre lo que la gente realmente ve", afirmó Fine. "Hasta que hagamos eso, estamos disparando en la oscuridad al intentar mejorar estos implantes", concluyó.