SAN FRANCISCO.- Mucho se va a decir durante los próximos días sobre el histórico rechazo de Steve Jobs a la idea de los lápices digitales (“stylus”) y la decisión de Apple de lanzar uno, el recién estrenado Apple Pencil para el nuevo iPad Pro. Pero lo cierto es que la idea obedece a una razón: una evolución necesaria de la compañía frente al estado actual del mercado de tablets.
El iPad ya no vende como antes. Cada trimestre Apple entrega sus resultados financieros y durante los últimos, se ha notado una disminución en las unidades. Las razones pueden ser varias: la tableta no ha mostrado grandes innovaciones en sus últimas ediciones y el mercado de PCs ha apostado por una baja de precios, canibalizando equipos como este.
Lo que Apple hizo ayer fue una respuesta clara: un nuevo iPad que apuesta por mayores funciones, siendo la versión de la compañía de la manzana para lo que en el mercado PC se conoce como un “dos en uno”, una mezcla de tablet y computador.
El iPad Pro en sí es una tableta de 12,9 pulgadas (un aumento considerable de tamaño frente a las 9,7 del Air y 7,9 del Mini), que corre la misma versión de iOS que tienen los otros iPads pero con la diferencia de que está pensada para ser usada con accesorios. Un puerto instalado en uno de sus lados permite la conexión de una cubierta que incluye un teclado físico (al estilo de la Microsoft Surface) y también se lanzó el ya mencionado Pencil.
A primera vista, iOS corre en el Pro tal como en los anteriores Air. iOS 9 (que será estrenado el 16 de septiembre) permite usar dos aplicaciones en la pantalla al mismo tiempo, y en el display extra grande del iPad Pro esto se agradece. Es ocupar mejor el espacio para hacer más de una cosa al mismo tiempo.
La pantalla de alta resolución también es un punto a favor, tanto para ver videos y fotos como para también editarlos, usando programas como las herramientas de diseño de Adobe y el propio iMovie de Apple.
Bajo esta misma idea, la presencia del teclado y el stylus dan la sensación de que este es un producto para trabajar, para crear cosas y no solo para consumir contenido. En ese sentido, el Pro podría ser el equipo que finalmente logre convencer a usuarios que no requieren tanto poder de procesamiento en pasar a un equipo más móvil y dejar de lado compras más caras como un laptop.
¿Vale la pena? Todavía es muy temprano para decirlo con seguridad. La apuesta de Apple es interesante, un equipo portátil (con 12.9 pulgadas sigue siendo más pequeño y liviano que muchos laptops) que ofrece una buena experiencia con iOS. Pero con precios que parten en US$ 799 (más US$ 99 por Pencil y otros US$ 169 por el teclado), hay otros equipos que ofrecen experiencias similares de forma más económica. Esta vez Apple va a necesitar la ayuda de los desarrolladores, para que creen aplicaciones que saquen provecho del formato y tamaño de la pantalla, para potenciar este nuevo concepto.
