Imagen del hábitat Human Exploration Research Analog creado por la NASA para sus estudios.
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GROTON, Connecticut.- Mientras la NASA contempla un posible viaje tripulado a Marte y analiza los efectos que tendría en los astronautas una misión de esa envergadura, la agencia ha comenzado a recoger información de otra institución que tiene experiencia en llevar a humanos a otro tipo de profundidades: las fuerzas militares submarinas de Estados Unidos.
La agencia espacial está trabajando con un laboratorio militar de la base submarina de Groton, Connecticut, para medir cómo los equipos lidian con el estrés durante simulaciones de un mes de viaje espacial.
Mientras uno busca viajar hacia el espacio exterior y otro lo hace a las profundidades del océano, astronautas y submarinos encaran varios desafíos paralelos. Aislados por largos períodos, deben confiar en sus compañeros con sus vidas en ambientes remotos e inhóspitos.
"Tenemos un interés compartido con la Armada en cuanto a la resiliencia de equipos", afirmó Brandon Vessey, un científico que es parte del programa de investigación humana de la NASA. "Cuando juntas a un grupo de personas por un largo período de tiempo, ¿cómo lo van a hacer?", añadió.
El estudio de la Armada que detonó el interés de la NASA comenzó hace unos cinco años, cuando el Naval Submarine Medical Research Laboratory, a solicitud de las fuerzas submarinas, comenzó a estudiar formas para hacer que los equipos tácticos pudiesen trabajar mejor juntos.
A través de la observación de tripulaciones submarinas, los científicos de la Armada desarrollaron una forma de evaluar cómo los equipos están funcionando. El estudio destacó algunas prácticas importantes del equipo, incluyendo el diálogo, el pensamiento crítico y la toma de decisiones, y desarrolló una forma de evaluar cómo los equipos responden a traspiés. La investigación fue dada a conocer hace más de un año a los comandantes de las fuerzas submarinas.
El experimento con la NASA debería comenzar en enero o febrero. La agencia espacial está tomando un gran interés en temas de comportamiento humano, mientras analiza la posibilidad de enviar humanos a un asteroide el 2025 o a Marte el 2030.
La NASA está utilizando una cápsula del tamaño de un departamento de dos habitaciones en el Centro Espacial Johnson en Houston para estudiar cómo los astronautas funcionarían y se comportarían durante misiones extensas. Cuatro voluntarios al mismo tiempo viven y trabajan por 30 días en este hábitat, conocido como el Human Exploration Research Analog. Grabaciones en video y audio de los sujetos del experimento con la Armada serán enviadas a científicos en Connecticut para su análisis.
Ronald Steed, un ex comandante que participa en el estudio, dijo que la experiencia a bordo de una nave espacial se asemeja a la de los submarinos cuando viaja más lejos en el espacio y enfrenta mayor demora en las comunicaciones con la Tierra. "Así como el comandante de un submarino no siempre puede llamar a la costa, no puedes simplemente llamar a la Tierra para pedir consejos", afirmó.