SIDNEY.- La fiscalía neozelandesa pidió hoy que no se aplace más el juicio para extraditar al informático alemán Kim Dotcom y tres de sus exsocios a Estados Unidos, al considerar que la defensa no ha presentado suficientes pruebas para suspenderlo.
Kim Dotcom, fundador del clausurado portal Megaupload, afronta junto a Mathias Ortmann, Finn Batato y Bram van der Kolk, un juicio en Nueva Zelanda para extraditarlo a EE.UU., donde se les acusa de trece delitos vinculados a piratería informática, crimen organizado y lavado de dinero.
El juez Nevin Dawson paralizó el juicio, que empezó hace tres semanas, para analizar la demanda de suspensión de los acusados, que denuncian indefensión al no poder acceder a sus fondos congelados por EE.UU. para costear la comparecencia como testigos de expertos estadounidenses.
La defensa argumenta que necesita expertos en leyes de EE.UU., en el análisis de metadatos y en intercambio de archivos, y que la recopilación de toda la información necesaria para preparar el caso demoraría unos seis meses.
En la audiencia de hoy, la fiscal Christine Gordon, que representa a EE.UU., dijo que los acusados no han presentado suficientes pruebas contundentes para demostrar que el juicio contraviene el derecho natural. "Sería prematuro predecir un error judicial ahora", dijo Gordon quien insistió en que una suspensión del juicio supondría "un paso extremo" y en el caso particular de Dotcom, una medida "revolucionaria", según la agencia local de noticias NZN.
Según Gordon, las acusaciones por las que se pide la extradición pueden ser analizadas a través de las leyes locales y no es necesario llamar a expertos para abordar asuntos vinculados a prácticas estandarizadas para almacenar datos.
Durante la vista, la fiscal citó una conversación en la que van der Kolk le decía a Ortmann que sería contraproducente dejar de pagar a los usuarios por subir archivos ilegales porque "el crecimiento (de la empresa) se apoya principalmente en las violaciones", citó por su lado Radio New Zealand.
Gordon insistió que ninguna prueba proporcionada por los expertos de la industria sobre el almacenamiento e intercambio de archivos puede contrarrestar el hecho de que se violó a propósito los derechos de autor.
El proceso de extradición se ha postergado diez veces desde que Dotcom y sus socios fueran detenidos en enero de 2012 en Nueva Zelanda en un operativo internacional orquestado por el FBI que supuso el cierre de Megaupload, la congelación de sus cuentas y la incautación de sus bienes.
Las autoridades estadounidenses creen que este portal de descargas, que llegó a tener 50 millones de usuarios, logró un beneficio de unos 175 millones de dólares por supuestamente alojar material ilegal.
Hasta ahora, de los siete miembros de Megaupload imputados por EE.UU. solo ha sido condenado el programador estonio Andrus Nomm, al que le fue impuesto una condena de poco más de un año de cárcel en ese país tras admitir su participación en la violación de los derechos de autor.