LONDRES.- El gigante tecnológico Apple criticó el proyecto de ley de vigilancia de las telecomunicaciones que impulsa el gobierno británico, afirmando que la normativa podría generar "serios conflictos internacionales", informaron medios locales.
Según los medios británicos, Apple teme que las empresas de tecnología se vean obligadas a entregar datos en otros países, lo que provocaría una parálisis en el sector y podría desatar "graves conflictos internacionales".
"Podría ser el catalizador para que otros países hicieran lo mismo", dijo la empresa estadounidense.
Esta legislación podría paralizar "a las corporaciones multinacionales imponiendo una barrera de docenas o centenares de leyes contradictorias entre los diferentes países", dijo Apple en un documento enviado al comité parlamentario encargado de analizar el proyecto, informaron medios británicos.
Por su parte, la ministra de Interior británica, Theresa May, defiende que el proyecto de ley presentado en noviembre tiene como objetivo que las normas sobre vigilancia sean más transparentes y que estén actualizadas al volumen creciente de las comunicaciones en internet.
Muchas asociaciones que defienden los derechos civiles critican el proyecto ya que afirman que merma las libertades de los ciudadanos, mientras que otras empresas tecnológicas señalan que la ley es ambigua y que crea un campo minado, desde el punto de vista del derecho.
El comité parlamentario, que recoge opiniones de expertos sobre la propuesta que está en estudio, dijo que recibió un informe de Apple, pero que éste no ha sido tramitado por los protocolos oficiales para poder ser publicado en su página web.
Apple no pudo ser contactada, ni en sus oficinas del Reino Unido ni de Estados Unidos para confirmar el contenido del informe.
La legislación podría otorgar a las agencias de inteligencia británicas un acceso parcial a los registros de internet y perfila la posibilidad de que el gobierno inicie una recolección de datos masiva.
Pese a que el gobierno británico defiende que en realidad la ley unifica las normas sobre interceptación de datos, encriptación de información y seguimiento, muchas firmas tecnológicas y usuarios están preocupados porque consideran que el gobierno ya tiene un amplio acceso a los datos de las telecomunicaciones, especialmente tras el escándalo generado por las revelaciones de Edward Snowden.
