SANTIAGO.- Esta mañana, en la V edición del Congreso del Futuro, científicos se reunieron para discutir las posibilidades de que las máquinas nos superen en intelecto y posteriormente nos desplacen, tal como lo ha planteado la ciencia ficción. Sin embargo, los cambios más próximos tienen que ver con la fusión de ciertas tecnologías y nuestra corteza cerebral permitiendo, por ejemplo, que una persona parapléjica mueva sus extremidades, como ocurrió en el Mundial de Fútbol que organizó Brasil el 2014.
"El puntapié inicial del Mundial pasado realizado por un parapléjico fue un intento de Brasil para demostrar que somos más que un estereotipo de samba y café. Brasil quiere demostrar que estamos trabajando para el beneficio de millones de personas en el mundo a través de la tecnología", dijo Miguel Nicolelis, doctor en ciencias de origen brasileño y el responsable del desarrollo mostrado en el torneo de fútbol.
Las primeras pruebas sensoriales se realizaron con animales, permitiendo que un mono controlase un sencillo videojuego con tan solo mirar la pantalla y sin ningún tipo de ayuda mecánica externa. Cuando el experimento se probó en humanos, una mujer fue capaz por primera vez de acercar un vaso de agua usando un brazo mecánico conectado a sensores y sin ayuda alguna de un exoesqueleto.
El también experto en neurobiología, Rafael Yuste, reconoce que en los últimos cien años ha habido un avance tremendo en el desarrollo de la inteligencia artificial y los robots de servidumbre pero que se han dejado de lado enfermedades como la esquizofrenia o el Alzheimer ante la dificultad de conocer el cerebro.
"No sabemos prácticamente nada sobre la corteza cerebral y los misterios que esconden las millones de neuronas que pululan nuestro cerebro", aseveró el especialista, asesor del proyecto BRAIN de EE.UU., dedicado al estudio del cerebro.
La inteligencia artificial gana terreno por sobre otros estudios de distintos campos, debido al interés que muestra la población por los robots y mitos fomentados por el cine y la televisión. Sin embargo, Federico Faggin –doctor en física presente y que también participó en el panel– desmiente cualquier tipo de cataclismo o reemplazo humano ante las máquinas que se crearán en un futuro.
"Nos han hablado sobre autos sin conductor, transhumanismo y los peligros de la inteligencia artificial. Sin embargo, la conciencia es algo que se basa en nuestra propia experiencia pasada y no puede ser instalada en un software. Ni en un una máquina, ni en nosotros mismos", finalizó el académico italiano.
La discusión llega días después de que se hicieran públicas declaraciones de Stephen Hawking donde advierte de los riesgos que presentan los desarrollos de ciencia y tecnología. Al respecto, Rafael Yuste comentó ayer que el inglés
"no sabe de lo que está hablando".