Kip Thorne podría ser uno de los científicos que se lleve el Nobel por el exitoso experimento.
Reuters
ESTOCOLMO.- Pese a su enorme peso en la historia de la ciencia, la
comprobación de la existencia de las ondas gravitacionales no podrá recibir este año el Premio Nobel de Física, porque el hallazgo no fue publicado a tiempo, afirmó hoy a dpa un portavoz de la Academia sueca.
Aunque los científicos estadounidenses hicieron el descubrimiento hace meses, tendría que haber sido publicado antes de finales de enero. El día 31 de ese mes cierra el plazo de nominaciones para el galardón.
Independientemente de ello, lo habitual es que los hitos científicos sean premiados después de años -o incluso décadas- de que se produzcan. Los jurados quieren evitar así poder cometer errores, señaló el portavoz.
Científicos del observatorio estadounidense LIGO anunciaron el jueves que comprobaron directamente la
existencia de las ondas gravitacionales que Albert Einstein predijo hace un siglo.
Dichas ondas se producen cuando las masas se aceleran y comprimen y estiran el espacio. Se propagan en el vacío a la velocidad de la luz y distorsionan el espacio-tiempo, de forma parecida a las ondas que produce una piedra que se lanza al agua. Es el caso, por ejemplo, de lo que ocurre con la explosión de una estrella al final de su vida.
Los científicos pueden aprovechar estas ondas como señales procedentes del universo y esperan que sirvan para hacer nuevos descubrimientos en el espacio. Por eso consideran que se trata de una nueva era para la astronomía.