Apple mantiene sus principios.
Reuters
MOUNTAIN VIEW.- Los jefes de Google y de WhatsApp mostraron hoy su apoyo a Apple, que se niega elaborar una "puerta trasera" en el sistema operativo iOS para que el FBI pueda acceder al iPhone de uno de los atacantes de San Bernardino.
El CEO de Google, Sundar Pichai, advirtió que exigir a una empresa que hackee los aparatos y datos de sus clientes "podría ser un precedente preocupante" y violar la esfera privada de los clientes. Pichai espera que haya una discusión prudente y abierta, según escribió en varios tuits.
"No podemos permitir este peligroso precedente", advirtió también el fundador de WhatsApp, Jan Koum, en su perfil de Facebook. WhatsApp fue absorbida por Facebook hace dos años por 22.000 millones de dólares pero Koum sigue al frente del servicio de mensajes cortos.
El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, anunció el miércoles que la empresa se niega a cumplir con la decisión judicial que la insta a facilitar que el FBI desbloquee el iPhone de Syed Rizwan Farook. Este mató a 14 personas junto a su mujer en San Bernardino a principios de diciembre. La pareja, que al parecer juró lealtad a la milicia terrorista Estado Islámico, murió en un enfrentamiento con la policía.
Cook alega que si Apple desarrolla el software que se le pide, existiría una "puerta trasera" general para el iPhone.
Algunos relevantes políticos estadounidenses se están mostrando menos comprensivos con la postura de Apple. Para el precandidato republicano Donald Trump, Apple actúa de forma vergonzosa y debe ser obligada a ayudar al FBI.
La senadora californiana Dianne Feinstein, vicepresidenta de la comisión de servicios secretos, quiere incluso modificar la ley, si es preciso. Según explicó en la CNN, el desbloqueo del teléfono podría aportar nuevas informaciones sobre el asesinato de las 14 personas. "Estoy convencida de que es nuestra responsabilidad y nuestra obligación procurar que Apple proporcione esa información", afirmó la senadora demócrata.
"Apple decidió proteger la esfera privada de un terrorista del EI muerto, en lugar de la seguridad del pueblo estadounidense", dijo el senador republicano Tom Cotton.
Sin embargo, el senador demócrata Ron Wyden advirtió de que con un software para desencriptar el iPhone podría ponerse en peligro la seguridad digital de "millones de estadounidenses". Además, el Gobierno estadounidense estaría animando a Rusia y China a obligar a empresas norteamericanas a crear "puertas traseras" en sus productos, dijo en declaraciones a la web Buzzfeed.
Este caso supone un paso más en la vieja disputa sobre la encriptación y la lucha contra el terrorismo. En muchos casos empresas como Apple y Google encriptan los datos de tal forma que sólo los usuarios pueden acceder a ellos. Por ello estas empresas a veces no pueden proporcionar informaciones aunque se pidan mediante órdenes judiciales.
Las autoridades alegan que así se dificulta el esclarecimiento de crímenes y la lucha contra el terrorismo. Sin embargo, las empresas y los expertos en seguridad de las telecomunicaciones creen que las "puertas traseras" también podrían emplease con fines criminales.