SANTIAGO.- El 19 de febrero de este año, una corte estadounidense emitió una orden judicial que obliga a Apple a ayudar al FBI a intervenir un iPhone utilizado por Syed Rizwan, quien
junto a su esposa fue autor del tiroteo de San Bernardino, California, que dejó 14 muertos en diciembre del año pasado.
Apple
se ha rebelado ante esta decisión, ya que estima que la exigencia judicial para facilitar el acceso a su "impenetrable" sistema operativo, abre las puertas para que todos sus equipos sean vulnerables y también sienta un precedente para que otras agencias de inteligencia puedan hacer este tipo de solicitudes. Esta batalla con el FBI no ha dejado a nadie indiferente en la industria tecnológica, ya que supone un importante hito para el futuro de la seguridad informática.
¿Es primera vez que ocurre algo así?
Apple en muchas ocasiones ha colaborado con agencias de seguridad luego de órdenes judiciales, pero lo hacía con equipos que tenían iOS 7 o sistemas operativos más antiguos. Desde iOS 8, lanzado el 2014, Apple introdujo una serie de mejoras de seguridad que hacen imposible penetrar forzosamente el equipo. De hecho, el usuario del teléfono puede habilitar una opción para que, si alguien intenta adivinar la clave y falla diez veces, todos los datos privados del teléfono sean borrados. Habitualmente para "adivinar" las claves se utilizan desarrollos que aplican "fuerza bruta", es decir, un software que escribe miles de claves por segundo hasta que llega a la correcta. Sin embargo, en este caso el FBI no puede ocupar esta técnica, ya que corre el riesgo de que el teléfono borre los datos después de diez intentos.
Si este iPhone es impenetrable, ¿cómo puede ayudar Apple?
Lo que el FBI solicita a Apple no es que les entregue la contraseña de este teléfono en particular, porque la única persona que la sabía era su fallecido portador. Ni siquiera el Departamento de Salud del Condado de San Bernardino, que era el empleador de Rizwan y es formalmente el dueño del teléfono, sabe la clave. Por esta razón, la ayuda que pide el FBI es que Apple desarrolle una versión modificada de iOS que deshabilite dos de las grandes barreras que tienen para acceder a los datos del teléfono: que no exista un límite de intentos para adivinar la contraseña (lo que permitiría usar la "fuerza bruta") y que al décimo intento no se borren los datos.¿Por qué el FBI no puede hacer esta modificación sin ayuda de Apple?
Aunque la agencia federal tuviese los ingenieros capacitados para escribir un software así, de todas formas no podría instalarlo en el iPhone, ya que el equipo sólo acepta la "firma digital" de Apple.
¿Por qué Apple no acepta ayudar en este caso en particular?
Tim Cook:
En el mundo físico, sería como hacer una llave maestra, capaz de abrir miles de millones de cerraduras
Precisamente la postura de la compañía es que este no es "un caso particular". Si aceptaran escribir el software que les pide el FBI, el código podría caer en malas manos por mucho que en su solicitud esta agencia gubernamental indicó que está de acuerdo con que el programa sea destruido una vez utilizado para este caso. Para Apple, en el mundo digital no existe la "destrucción" y por tanto no hay garantías de que otros equipos no queden sujetos a ser intervenidos de la misma forma. También se corre el riesgo de que en un juicio donde se utilicen datos recogidos desde el teléfono como evidencia, tengan que explicar cómo funciona el software con que se penetró el sistema para que ésta sea admisible. Por otro lado, la compañía teme que esta misma solicitud "extraordinaria" del FBI se transforme en algo cotidiano y, peor aún, que países con un pobre registro sobre el respeto de la privacidad de sus ciudadanos, se entusiasmen y haga el mismo tipo de requerimientos. Tim Cook, el CEO de Apple, apuntó directamente a China y Rusia como países donde hay un "concepto más amplio de lo que se constituye como crimen".
¿Cuáles son los argumentos del FBI?
La posición de esta agencia es que se trata de un caso particular, que el software que haría Apple luego sería destruido y nunca más utilizado, por lo que echa por tierra que se trataría de una "puerta trasera" a la que recurriría constantemente. James Comey, director del FBI, ha dicho que creen que en el teléfono podrían existir datos sobre otros terroristas y que es un "deber" seguir esa pista. Insisten en que es un tema que no debería ser resuelto por "una empresa que vende cosas", sino que por el "pueblo estadounidense".
¿Cómo han reaccionado los gigantes de la industria tecnológica?
51%
de los estadounidenses apoyan al FBI
Varios de los grandes proveedores de servicios en internet se han alineado con Apple.
Google, WhatsApp, Facebook y Twitter se han posicionado, con distinto grado de cautela, a favor de su colega tecnológico. Uno de quienes sí ha estado a favor del FBI es Bill Gates, separándose de la posición de Microsoft, la compañía de la que fue CEO hasta 2014, que ofreció cierto grado de apoyo a Apple. Por otro lado, la opinión pública pareciera tender a favorecer la postura del gobierno: una reciente encuesta del Pew Research Center reveló que el 51% de los estadounidenses apoya la orden judicial, contra un 38% que defiende a Apple.
¿Cuándo se podría resolver la situación?
Tras lograr una extensión de tres días sobre el plazo inicial, Apple tendrá hasta este
viernes 26 de febrero para enviar una respuesta oficial. El caso, sin embargo, podría extenderse por largo tiempo si, como lo indican algunos abogados, la empresa invocara las garantías de libertad de expresión de la primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Apple tendría que demostrar que el código informático es una forma de expresión, algo que tiene un precedente judicial, pero en una resolución que fue posteriormente invalidada. La empresa también ha estado intentando empujar la discusión hacia la esfera política, presionando para que sea el Congreso de Estados Unidos el que vea el tema.
¿En qué afecta este caso la seguridad de mi teléfono?
Por ahora la tecnología que se debate no existe, por lo que hoy no hay mayor vulnerabilidad para los equipos de Apple. En caso de acudir a todas las instancias judiciales, el proceso podría incluso demorar años hasta llegar a la Corte Suprema, por lo que aún hay mucho recorrido antes de saber si continuará siendo sólo el usuario el único capaz de entrar a su teléfono o bien teóricamente "otros" podrán acceder a sus datos.