Representación artística de dos ictiosaurios.
Andrey Atuchin
OXFORD - Los ictiosaurios, de aspecto parecido a los delfines, dominaron los océanos durante más de 150 millones de años. Su extinción, hace 93 millones de años, está relacionada posiblemente con cambios en el clima, según los resultados publicado hoy por un equipo internacional de investigadores en "Nature Communications".
La diversidad de especies de ictiosaurios se redujo progresivamente y la evolución del grupo se paralizó, apuntan los análisis y reevaluaciones de los restos encontrados. Según los investigadores, los cambios medioambientales que se dieron hace unos 100 millones de años a nivel global redefinieron progresivamente los ecosistemas marinos.
Los ictiosaurios tenían una forma similiar a los actuales delfines y pequeños dientes afilados en su alargado morro. Descendían de reptiles terrestres y tenían que salir a la superficie para respirar. Se conocen decenas de especies gracias al hallazgo de fósiles.
Los ictiosaurios se extinguieron unos 30 millones de años antes de la gran extinción de finales del periodo cretácico, en la que también desaparecieron los dinosaurios y comenzó el apogeo de los mamíferos.
Todavía no está claro el motivo por el que desaparecieron los ictiosaurios. Algunos expertos suponen que otros reptiles marinos les hicieron competencia o que desapareció su principal fuente de alimento, los belemnoideos, un grupo extinto de moluscos cefalópodos.
El equipo de Valentin Fischer, de la Universidad de Oxford, cree que hay otra posible causa. Los investigadores volvieron a analizar la variedad de especies de ictiosaurios y la relacionaron con datos climáticos como el nivel del mar, el de oxígeno o la temperatura del agua.
La mayor diversidad de ictiosaurios se dio durante el cretácico inferior pero hace unos 100 millones de años, al inicio del denominado cenomaniense -la primera edad del cretácico superior-, se produjo una drástica reducción de la misma.
Según los autores de esta investigación, la variabilidad del clima es lo que mejor explica la desaparición de los ictiosaurios, cuya cantidad y diversidad se redujo claramente en los siguientes millones de años. Además, aparentemente dejaron de ocupar tantos nichos ecológicos.
Desde hace tiempo se sabe que hace unos 90 millones de años el clima era extremo, recuerdan los investigadores. Los polos no tenían hielo, el nivel de los mares era muy elevado y el agua tenía unas temperaturas por encima de lo habitual y era pobre en oxígeno, agregan.
Como consecuencia, los ecosistemas marinos registraron grandes cambios y la extinción de los ictiosaurios sería sólo un aspecto de una serie de modificaciones mucho más amplia, explican.