Biblioteca Nacional Digital
SANTIAGO.- Uno de los edificios afectados en el aluvión vivido en Chañaral en marzo del año pasado fue la biblioteca pública Federico Varela, que resultó destruida y con su colección perdida. Pero ahora un proyecto de la Biblioteca Nacional permitió recuperar una parte importante de esta: prensa local que circuló en la zona desde la segunda mitad del siglo XIX a comienzos del siglo XX.
El trabajo se hizo a las copias que almacena la Biblioteca Nacional de toda la prensa del país, creando un archivo digital que ya está disponible al público en el sitio de la
Biblioteca Nacional Digital (BNd).
“La Biblioteca Nacional reúne por depósito legal las colecciones de prensa de todo el país y su digitalización ha sido una constante preocupación en los últios años. Cuando se nos solicitó desde la Dirección apoyar a la Biblioteca de Chañaral, lo tomamos como un desafío inmediato”, declaró Roberto Aguirre, jefe de colecciones digitales de la biblioteca Nacional.
“Como no es posible digitalizar todas las colecciones, el principal criterio fue revisar los periódicos más antiguos de la región, del siglo XIX y de principios del siglo XX, además de verificar sus condiciones de conservación antes del proceso de digitalización. Luego se hizo el proceso de captura, edición y publicación”, agregó.
Los periódicos elegidos fueron La Voz de Chañaral (1875-1890), El Desierto (1885-1891), La Justicia (1886), El Diablo Fuerte (1887), La Revista de la Escuela (1890), El Constitucional (1891-1913), El Látigo (1893), El Minero (1894), El Centinela (1894), La Reacción (1901-1905) y El Deber (1904-1941). En total, la colección suma 14.419 páginas.
Esta no es la primera vez que la Biblioteca Naciona hace un trabajo de este tipo motivada por desastres naturales: ya el año pasado respaldaron la prensa dañada por el maremoto de septiembre en la Región de Coquimbo.
“La preservación de nuestro patrimonio bibliográfico y documental es una preocupación constante de todas las bibliotecas, archivos y museos que conforman nuestra institución. Y compartir dicho patrimonio, cuando sus originales se pierden a manos de algún desastre natural, es nuestro mayor orgullo”, señaló Ángel Cabeza, director de la Dibam.
