WASHINGTON.- El FBI no ha decidido si compartirá con Apple detalles sobre cómo la agencia logró desbloquear un iPhone vinculado a una investigación de terrorismo en California, dijo el director de la institución.
James Comey habló sobre la situación esta semana durante un discurso en el Kenyon College en Ohio. Calificó la habilidad para ingresar a la información del teléfono como un "caso tecnológico fuera de los parámetros" y dijo que el defecto en el software de Apple que fue aprovechado por el FBI funciona sólo en "un pequeño número de teléfonos": el iPhone 5C con la versión 9 del sistema operativo móvil de Apple, y no en modelos más nuevos o más antiguos.
"Si le decimos a Apple, ellos van a arreglarlo y nosotros regresamos a donde comenzamos", señaló Comey. "Tan tonto como pudiera sonar, podríamos terminar ahí. Simplemente no lo hemos decidido aún", añadió.
El Departamento de Justicia retiró su batalla jurídica para obligar a Apple a proporcionar software especializado que ayudara al FBI a desbloquear el dispositivo de seguridad del iPhone vinculado al inspector de salubridad del condado San Bernardino, Syed Farook. Farook y su esposa Tashfeen Malik mataron 14 personas en diciembre del año pasado; la pareja murió en un enfrentamiento a balazos con las autoridades.
El iPhone fue encontrado en un vehículo un día después de la masacre. Además fueron hallados dos teléfonos personales tan destruidos que el FBI no pudo recuperar información de ellos.
La magistrada federal Sheri Pym había ordenado a Apple que proporcionara al FBI un software para ayudar a desbloquear el teléfono de trabajo de Farook, después de que el gobierno dijo que sólo la compañía podía ayudar a las autoridades a tener acceso al iPhone, que estaba bloqueado y cifrado. La orden originó un debate que enfrentó los derechos de la privacidad digital contra preocupaciones de seguridad nacional.
Comey dijo a la audiencia universitaria que el caso además inspiró muchos esfuerzos para tratar de desencriptar el teléfono, "todo mundo nos habló con ideas".
"A alguien fuera del gobierno, en respuesta a esa atención, se le ocurrió una solución", dijo Comey. "Una que tengo confianza en que será protegida con atención y utilizada legal y apropiadamente", agregó.
El gobierno entonces "adquirió una herramienta que permite acceso al teléfono, autorizado por la corte", dijo Comey. El gobierno ha rechazado revelar la identidad del tercero que hizo posible el acceso al iPhone en el caso.