DETROIT.- La demanda por el nuevo auto Model 3 de Tesla ha sido sorprendente, con consumidores preordenando lo que equivaldría a 13.700 millones de dólares -si se concretan todas las ventas- a casi dos años de que el vehículo llegue a las calles.
Pero los expertos no están listos para proclamar esto como el punto de inflexión en el paso de combustibles fósiles a la carga de baterías.
¿La razón? La mayoría de las 325 mil personas alrededor del mundo que pagaron los mil dólares para la reserva son "early adopters" fanáticos de la tecnología y preocupados por el medio ambiente, que ven a Tesla como una marca innovadora que cumple con sus necesidades. El precio de 35 mil dólares del auto y el rango cercano a 400 kilómetros son importantes, pero la imagen tecnológica de la marca y el éxito de su creador, Elon Musk, en autos, cohetes y paneles solares son los principales factores.
"Somos gente tecnológica. Quiero integración con mi teléfono", dice Charles Butler, un gerente de una compañía de computación en la nube de 40 años, que vive en Austin Texas, y que estuvo entre los primeros compradores. "Musk y Tesla, eso es lo que hacen con su experiencia de cliente".
Investigadores dicen que otras marcas de autos eléctricos no han logrado suficiente éxito porque el rango de sus baterías está alrededor de los 160 kilómetros. E incluso el Bolt de Chevrolet, que superará los 320 kilómetros por carga y tendrá un precio similar al Model 3, no logrará el nivel de atención de los compradores Chevrolet no tiene la imagen de Tesla.
Estudios del Instituto de Estudios de Transporte de la Universidad de California Davis y la Universidad Carnegie Mellon muestran que Butler es un comprador promedio de Tesla. La marca es conocida en EE.UU., incluso entre quienes no planean comprar un auto eléctrico. Los compradores de Tesla han calificado las funciones tecnológicas -como pantallas táctiles, piloto automático y las actualizaciones de software en línea- como algo clave, dice Tom Turrentine, director de investigación de vehículos eléctricos e híbridos en la UC Davis.
Los primeros vehículos eléctricos no tenían esas funciones, aunque el nuevo Bolt sumará algunas. "Hay una gran intersección entre la gente que piensa en el futuro y la tecnología verde", asegura Turrentine. "Tesla está justo ahí".
Encuestas de Carnegie Mellon indican que pasar del consumidor tecnológico a general tomará mucho. La mayoría de los consumidores en EE.UU. ni siquiera sabe lo que hace un auto eléctrico, dice Jeremy Michalek, profesor de ingeniería y políticas públicas. Los autos eléctricos representan sólo un 1% de las ventas en ese país.
"Ganar a los entusiastas es fundamentalmente diferente a ganar al consumidor general", asegura.
Turrentine no espera una demanda similar por el Bolt, que llegará a tiendas este año. Chevrolet descartó comentar las preventas de Tesla y tampoco está vendiendo anticipadamente el Bolt. En cambio, se está apoyando en las redes de automotores de GM, la alta satisfacción de los dueños con el híbrido Bolt y la conectividad a Internet para generar anticipación por las ventas del Bolt, afirmó una portavoz.
Pero puede que esto no funciona bien. Investigación de la UC David muestra que cuando se les pide que nombren autos recargables "casi nadie puede nombrar un Bolt, pero pueden nombrar un Tesla", asegura Turrentine.
Encuestas también muestran que GM y otros fabricantes no tienen la personalidad de Telsa. Sin embargo, Tesla está por enfrenar más competencia. Sam Abuelsamid, analista de Navigant, dijo que otros fabricantes están apurándose para estrenar autos eléctricos con rango de 320 kilómetros en el mismo rango de precio.
Fabricantes más establecidos tendrán una ventaja de confiabilidad sobre Tesla, que ha tenido problemas de calidad en sus modelos actuales, indicó. Pero también enfrentan esta separación entre early adopters y el público, para llegar a tener un auto eléctrico en cada hogar. Tomará años de influencia para cambiar esa conducta, además de avances que permitan disminuir los costos de las baterías y una continuidad de los subsidios de los gobiernos.
Hay otros problemas que podrían complicar a Musk para cumplir las órdenes por el Model 3. El volumen, que incluso sorprendió a Musk, será difícil de producir. La compañía ha sido hasta ahora una fabricante "de nicho", vendiendo solo 110 mil autos desde que empezó fabricar en su planta de California en 2008.
Tesla también tiene una historia de no cumplir las fechas planificadas para sus modelos anteriores, y las demoras podrían alejar a algunos compradores. La semana pasada la compañía culpó parte de estos problemas en el auto Model X en una proveedora y prometió asegurarse que esto no ocurra con el nuevo modelo.
"Después de un tiempo, tienes un patrón de que las cosas se demoran", dice Efraim Levy, analista de Standard and Poor's.