SIDNEY.- Muchos arrecifes de la Gran Barrera de Coral de Australia pueden desaparecer en los próximos 20 años por el blanqueo provocado por el cambio climático, advirtió este viernes un equipo de investigadores.
Otros científicos ya anunciaron la semana pasada que estos arrecifes, inscritos en el Patrimonio de la Humanidad, sufrían su peor episodio de blanqueo, con el 93% de los corales afectados.
Las observaciones aéreas y las inspecciones submarinas permitieron a los investigadores de la universidad James Cook de Townsville, en el estado de Queensland, constatar que sólo el 7% de la Gran Barrera se había salvado del blanqueo, un fenómeno que puede causar la muerte.
La subida de la temperatura del agua provoca la expulsión de las algas simbióticas que proporcionan color y alimento a los corales.
Si el agua se enfría, los arrecifes pueden recuperarse, pero si el fenómeno persiste pueden morir.
En otro estudio, un grupo de expertos del Centre of Excellence for Climate System Science, un organismo financiado por el gobierno australiano, estima que estos episodios de blanqueo serán muy frecuentes si sigue habiendo cada vez más emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del cambio climático. Podrían darse incluso cada dos años.
Como en algunas ocasiones, los corales necesitan quince años para recuperarse, "nos arriesgamos a perder zonas enteras de la Gran Barrera durante las dos próximas décadas".
Según los investigadores, el calentamiento climático hizo subir en marzo un grado la temperatura del océano que bordea el estado de Queensland, con respecto a su valor habitual. "Estas temperaturas extremas serán la norma en los años 2030, sometiendo a los ecosistemas de la Gran Barrera de Coral a una presión muy fuerte", afirma Andrew King, uno de los científicos que contribuyó al estudio del Centre of Excellence for Climate System Science.
"Nuestro estudio demuestra que la probabilidad de que el episodio actual de blanqueo se repita es 175 veces mayor en el mundo actual que en uno en el que los seres humanos no emitieran gases de efecto invernadero", añade.
"Hemos arruinado las posibilidades de supervivencia de una de las grandes maravillas naturales del mundo", constata.