WASHINGTON.- La muerte repentina de millones de robles en California, provocada por un hongo venenoso detectado por primera vez en 1995 cerca de San Francisco, está fuera de control, advirtieron científicos.
Utilizando un modelo matemático un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, concluyó que, dada la extensión del mal, tratar a los árboles con químicos no es viable económicamente.
La única posibilidad, sostienen los expertos en un informe publicado en la revista de la Academia Estadounidense de Ciencias, sería talar todos los árboles infectados y sus vecinos, aunque no presenten síntomas, lo cual tampoco es posible.
"Incluso si gastáramos enormes cantidades de dinero para detener la epidemia, empezando ahora, nuestro modelo indica que no podría ser controlada", señala Nik Cunniffe, uno de los principales autores del estudio.
Además de los robles, el Phytophthora ramorum, un tipo de hongo relacionado con el tizón de la papa, afecta a más de un centenar de especies de árboles y arbustos, lo cual representa un riesgo significativo para la biodiversidad de los ecosistemas.
La muerte de millones de robles ocurrida en estos veinte años también ha ayudado a aumentar el riesgo de incendios forestales, un problema frecuente en California.