SANTIAGO.- Desde hace un tiempo se ha vuelvo más común ver bicicletas eléctricas en las calles. Desde modelos plegables con carga solar hasta unos más avanzados que esconden su batería y ofrecen hasta 60 kilómetros de autonomía, la tecnología se ha ido masificando lentamente.
Junto a ellas, durante los últimos meses han llegado otros productos de movilidad eléctrica que impulsan el concepto, incluyendo autos y pequeñas motos.
Pero partamos por las bicicletas, una de las opciones más económicas dentro de un mercado que todavía es bastante caro. "Una de las principales razones para subirse a una bicicleta eléctrica es cambiarse de otro medio de transporte, porque en estos tipos de bicicletas puedes moverte largas distancias sin esfuerzo. Para la gente que quiere irse al trabajo y no quiere llegar transpirado, es una excelente alternativa", dice Samuel Stehberg, gerente de la tienda "La Ciclovía", especializada en estos vehículos.
Las opciones en esta categoría van desde los $450 mil y pueden llegar a superar los dos millones de pesos, por equipos que ofrecen más velocidad y autonomía. Pero por lo general estos productos entregan asistencia en el pedaleo, llegando a velocidades de 25 kilómetros por hora y con rangos de carga que pueden llegar a los 60 kilómetros.
Una de las opciones más interesantes es un kit que permite transformar una bicicleta común y corriente en una eléctrica, a través de un motor que se instala en su estructura, con un precio de $430 mil.
El interés por estos vehículos ha crecido durante el último tiempo, incluso llegando a negocios e instituciones como Carabineros, que está realizando una prueba con bicicletas especialmente acondicionadas para sus labores. "Necesitaban que tuviera la imagen corporativa y todas las facilidades para los mecanismos de comunicación que necesitan. Por eso se incorporó la radio y la sirena también", comenta Stehberg.
Sin pedalear
Una alternativa que agarra terreno en el mercado local son los scooters eléctricos, disponibles en dos variantes: unos que se usan de pie, como un monopatín antiguo, y otros que incorporan un asiento, como el X1, que saca su nombre del eje plegable que le da su forma.
El equipo llegó en enero y desde entonces ha vendido más de 130 unidades, según indica Constanza, gerente de operaciones de eGreenMotors, la tienda que lo distribuye en el país. "Es para un público más adulto. Lo ocupan en trayectos no muy largos, como para movilizarse del trabajo a la casa o para hacer trámites", explica.
El vehículo, disponible a un precio cercano al millón de pesos, ofrece una autonomía de 40 kilómetros y una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora (aunque en pruebas llegamos a hasta 23 km/h). Tiene una construcción metálica en un diseño plegable, para hacer más fácil su transporte.
La principal diferencia de este tipo de vehículos frente a la bicicleta eléctrica es que el usuario no tiene que pedalear, toda la fuerza la pone el motor. Este concepto llega a su máxima expresión en los autos eléctricos, donde el BMW i3 destaca como la alternativa más avanzada del mercado local.
No hay que engañarse: el i3 está definitivamente en el segmento de los autos de lujo, con un precio que parte en $35 millones. Pero al mismo tiempo es un indicador de hacia dónde van los automóviles que funcionan con electricidad, con un rango que puede llegar a 200 kilómetros por hora y un sistema de carga que, en determinados cargadores públicos, puede "llenar" la batería en media hora (cargarlo en un enchufe normal en una casa toma cerca de ocho horas).
La experiencia del i3 es distinta a la de un auto de combustión. Como otros eléctricos, no emite ruido (lo que puede ser peligroso) y acelera rápido, a lo que se suma el moderno sistema de control en el interior. Es un auto que, al mirarlo, llama la atención, tal como ocurre con varios vehículos de este tipo, que apuestan por diseños más "futuristas" respecto al resto del mercado.
Empresas como Tesla Motors y Chevrolet ya han presentado modelos que apuntan a democratizar este tipo de vehículos, por lo que queda ver qué ocurrirá durante los próximos años con el llamativo mercado de los autos eléctricos.