CABO CAÑAVERAL.- El astronauta de la NASA que pasó un año en el espacio aún sufre de dolos en los pies, rigidez en las piernas y fatiga, luego de haber regresado a la Tierra hace casi tres meses.
El astronauta retirado Scott Kelly hizo su primera gran presentación a los empleados de la NASA este miércoles, a quienes les confió que aunque se veía bien tras su aterrizaje en Kazajistán a principios de marzo, no se sentía tan bien luego de regresar de la Estación Espacial Internacional (EEI). Su misión de 340 días ha sido el viaje espacial más largo de Estados Unidos.
"Cuando salí del Soyuz, realmente no me veía mal", señaló Kelly ante un auditorio lleno en la sede de la NASA en Washington. "Pero eso fue sólo porque soy un muy buen actor".
"Mi objetivo ahí no era verme increíble. Sólo tenía que asegurarme de no verme peor que los otros dos hombres con los que estaba. Mis colegas nunca lo habrían dejado de mencionar", agregó con una sonrisa.
Kelly regresó a la Tierra junto con dos rusos, uno de los cuales compartió su viaje completo de casi un año.
En Houston, Kelly dijo que tenía ardor en la piel, sarpullido y síntomas similares a los de la influenza. Agregó que se sentía tan mal que de no haber regresado del espacio, habría ido directo a emergencias.
"Pero por eso hacemos esto", dijo. "Necesitamos aprender estas cosas si vamos a ir a Marte", agregó el astronauta.
Uno de los objetivos que buscaba la NASA con esta misión era comprender cómo se adapta el cuerpo a un año sin gravedad, mientras se prepara para enviar a humanos a viajes más largos a Marte a principios de la década de 2030.
Kelly, de 52 años y quien se retiró al poco tiempo de concluir su misión, ahora ofrece discursos y escribe un libro. Él y su gemelo idéntico, Mark, un astronauta retirado que participó en los experimentos médicos de su hermano desde la Tierra, a veces comparten el centro del escenario. La semana pasada fueron conmemorados en su escuela primaria en New Jersey, que ahora se llama como ellos.
Le tomó a Kelly unos seis meses recuperarse por completo luego de un vuelo espacial anterior de cinco meses. En esta ocasión, detalló: "Sospecho que probablemente sea mucho más largo, sobre todo considerando lo adoloridos que siguen mis pies luego de dos meses y medio. Pero la buena noticia es que me siento mejor todo el tiempo".
Las muestras biológicas de los cambios que experimentó el cuerpo de Kelly en el espacio llegaron a la tierra este mes en la cápsula Dragon que regresó de la EEI luego de entregar la cápsula inflable BEAM.