CABO CAÑAVERAL.- Esta mañana SpaceX, la empresa espacial privada de Elon Musk, lanzó su cohete Falcon 9 para posicionar dos satélites de comunicación en la órbita de transferencia geoestacionaria (GTO, por sus siglas en inglés). La nave luego de completar su misión debía regresar y aterrizar en un dron ubicado en el Océano Atlántico, pero sólo la mitad de la tarea fue completada con éxito.
Al momento de reingresar a la Tierra, el Falcon 9 llegó hasta la base marítima llamada "Of Course I Still Love You" como estaba programado, sin embargo el aterrizaje no fue exitoso. "Podemos decir que perdimos la nave en este intento", detalló Kate Tice, ingeniera en el desarrollo de procesos de SpaceX; noticia que luego fue confirmada por Musk a través de su cuenta de Twitter.
Según el CEO de la empresa, el problema principal del cohete estaría relacionado con uno de los propulsores durante el aterrizaje. Desde el inicio de esta misión, SpaceX puntualizó en la complejidad de lograr la correcta llegada del Falcon 9 hasta la plataforma debido a la larga distancia que debía recorrer la nave para lograr el posicionamiento de los satélites.
Además, Musk añadió que estos aterrizajes de alta velocidad requieren la totalidad de los propulsores funcionando al máximo de sus capacidades, lo que no ocurrió en esta oportunidad, condición a la que la empresa se dedicará en el corto plazo, "esperamos lograr esta función a fines de este año", compartió Musk en la red social.
SpaceX compartirá el video del aterrizaje del Falcon 9 durante el día luego de que se recuperen las imágenes capturadas por las cámaras de seguridad en la base marítima.
A pesar de los problemas presentados en este aterrizaje, la empresa continuará con sus pruebas para perfeccionar la técnica. SpaceX tiene un nuevo lanzamiento programado para el próximo 16 de julio en conjunto con la NASA, en la que intentarán aterrizar la nave en suelo firme.