HTC apuesta por poder técnico para reconquistar el mercado de teléfonos premium
La compañía estrenó recientemente su último tope de línea, el HTC 10, para atraer a un público que le ha sido esquivo en los últimos años.
18 de Junio de 2016 | 10:01 | Emol
SANTIAGO.- El año pasado la compañía taiwanesa HTC regresó a Chile, lanzando en el país el HTC One M9 meses después de su estreno en otras partes del mundo. Ahora, la firma lanza en el país el HTC 10, su última apuesta para conquistar el segmento Premium del mercado, más cerca de su estreno mundial, y por ello lo revisamos en Emol.
Hay una apuesta clara en el 10: es una experiencia Premium, desde el diseño hasta las especificaciones, que reflejan lo que hoy debería ser un Smartphone tope de línea. Esto significa una pantalla quad HD (de 5,2, pulgadas), 4 GB de RAM, 32 GB de almacenamiento ampliable vía tarjetas microSD y el debut en Chile del procesador Snapdragon 820 de Qualcomm.
El 820, el más poderoso de los procesadores 2016 de la empresa, también ofrece un sistema de carga rápida de batería que, según HTC, promete cargar el 50% de su batería de 3.000 mAh en solo 30 minutos.
Esta combinación de componentes permite una experiencia de uso que virtualmente no tiene demoras. Todo el funcionamiento de Android es fluido y el teléfono responde de buena manera a todo tipo de tareas, desde las menos demandantes como correo y redes sociales, hasta juegos con gráficas más demandantes.
Mención aparte merece la cámara, que logra muy buenos resultados con su sensor trasero de 12 megapixeles y el frontal de 5. Su captura en situaciones de poca luz es buena, aunque hay momentos en que el software realiza mucho procesamiento de la imagen, demorando la captura. Aun con esto, el sitio dx0mark actualmente tiene al 10 como la mejor cámara del mundo móvil, junto al Galaxy S7 Edge de Samsung.
La construcción del HTC 10 también extiende esa sensación Premium, con un diseño totalmente metálico, casi de una pieza (interrumpido por líneas grises para la antena) y una pantalla que suaviza sus bordes al juntarse con el metal. También destaca el sensor de huellas dactilares, de rápida detección.
El problema con el teléfono está en la excesiva presencia de software del operador (Claro), que pone múltiples aplicaciones en el teléfono además de varios que juegos que se pueden desactivar pero no desinstalar. Más allá de esto, durante el uso muestran avisos publicitarios en las notificaciones que, aunque se puedan desactivar, son innecesarios.
El otro problema del HTC 10 es que, si bien es un teléfono muy correcto y poderoso en términos técnicos, queda la duda de si logrará conquistar al público. Es un teléfono caro (desde 430 mil en plan y 670 mil en prepago) que no incorpora o innova en áreas donde otras empresas sí están trabajando, como realidad virtual, sensibilidad a la presión en la pantalla o diseños modulares. HTC hizo su mejor teléfono en años, ahora queda ver si es suficiente.