LOS ANGELES.- Júpiter se pone al centro de la atención ya que el próximo lunes, una sonda de la NASA construida para mirar a través de sus densas nubes y mapear el planeta desde su interior, logrará un histórico acercamiento con el cuerpo.
La nave Juno, impulsada por energía solar, está en la última etapa de un viaje de cinco años y 2.800 millones de kilómetros al planeta más grande del Sistema Solar.
Juno promete enviar de vuelta las mejores imágenes a medida que orbita el planeta durante un año y medio. Júpiter es un gigante de gas hecho principalmente de hidrógeno y helio, a diferencia de planetas rocosos como la Tierra y Marte. El quinto planeta desde el Sol probablemente se formó primero y podría contener pistas sobre cómo se desarrolló el Sistema Solar.
¿Cómo se desarrollará la parte clave de esta misión de 1.100 millones de dólares?
La llegada
A medida que Juno se acerca, durante la tarde del lunes, encenderá su cohete principal para disminuir su velocidad y entrar a la órbita del planeta. Esta medida cuidadosamente orquestada –y totalmente preprogramada– es crítica porque, de fallar, Juno pasará rápidamente al lado del planeta. La encendida del cohete, que durará media hora, está diseñada para poner a Juno en un camino que orbita sobre los polos del planeta.
Como las señales de radio demoran 48 minutos en viajar desde Júpiter a la Tierra, los controladores de la misión del Jet Propulsion Lab de la NASA no podrán intervenir si algo sale mal. Estarán atentos a señales de Juno que indicarán que todo salió como estaba planeado.
La misión
Naves han visitado Júpiter desde la década de 1970, pero todavía hay preguntas sin respuesta. ¿Cuánta agua tiene el planeta?, ¿hay un núcleo denso?, ¿por qué su conocido punto rojo se está achicando?
Durante la misión, Juno mirará a través de las nubes densas de Júpiter, volando a una altura de cinco mil kilómetros, más cerca que cualquier otra nave de este tipo. Los primeros visitantes incluyeron a las sondas Voyagers, Pioneers, Galileo, Ulysses, Cassini y, más recientemente, New Horizons, que llegó a Plutón el año pasado. La mayoría hizo vuelos rápidos y sólo Galileo orbitó el planeta.
La nave
Nombrada en honor a la esposa del dios romano Júpiter, Juno llega nueve instrumentos para mapear el interior del planeta y estudiar su turbulenta atmósfera. También lleva tres figuras de Júpiter, Juno y Galileo, diseñadas por Lego. La agencia espacial de Italia donó una placa inscrita con textos de Galileo.
Viajes anteriores a Júpiter han sido impulsados con energía nuclear, por la distancia al Sol. Juno es la primera nave en viajar tan lejos en base a energía solar. Juno, del tamaño de un auto SUV, tiene tres alas llenas de paneles solares que se extienden como las aspas de un molino y que están diseñadas para mirar hacia el Sol durante la mayoría de la misión. Después de su lanzamiento en agosto de 2011, hizo un viaje más largo, deambulando por el Sistema Solar interior y usando la Tierra para un impulso de gravedad para continuar su recorrido.
Las fotos
El telescopio espacial Hubble y otras naves han enviado fotos asombrosas de Júpiter, pero los científicos dicen que las mejores imágenes están por venir. Juno se acercará y entregará la visión más detallada de las regiones polares, nubes y auroras.
La cámara a bordo, JunoCam, ha estado tomando fotos de la Tierra, Júpiter y sus lunas durante el viaje. Pero la cámara y otros instrumentos fueron apagados esta semana para evitar interferencias durante la crítica misión de entrada. Por lo tanto, no habrá fotos de ese momento clave. La NASA afirma que no habrá imágenes de la misión hasta fines de agosto.
El final
Una vez que Juno termine su trabajo, se precipitará intencionalmente a la atmósfera de Júpiter, incendiándose en el camino. El final, esperado para 2018, permite asegurarse que la sonda no choque con alguna de las lunes del planeta, particularmente la luna de hielo Europa, un objetivo clave para futuras misiones.