WASHINGTON.- Después de casi cinco años de viaje y días de preparación para su maniobra más compleja, la sonda Juno logró su histórica entrada a la órbita de Júpiter, abriendo la puerta al inicio de sus observaciones y estudios del planeta más grande del Sistema Solar.
Según detalló la NASA, la confirmación de que el encendido del cohete había sido completado de manera exitosa se recibió a las 23:53 (hora de Chile), luego de una maniobra de 35 minutos y que concluyó con Juno girando hacia el Sol, para poder recibir energía de la estrella a través de sus 18.698 celdas, instaladas en sus tres brazos.
"Estamos ahí. Estamos en órbita, conquistamos Júpiter", declaró Scott Bolton, jefe científico de la misión Juno, durante una conferencia después de la llegada de la sonda. "El equipo de la misión lo hizo muy bien. Estamos muy bien, es un gran día".
Ahora empieza la parte más importante de la misión. Una vez en la órbita de Júpiter, Juno iniciará el estudio del planeta a través de los múltiples instrumentos que lleva a bordo, incluyendo una cámara, la JunoCam.
Pero la recolección de datos tomará un tiempo. Todos los instrumentos fueron apagados para la maniobra de ingreso a la órbita y durante los próximos días volverán a ser encendidos. La NASA describe que antes del inicio del trabajo científico, el equipo realizará las últimas pruebas de los subsistemas de la nave y una última calibración de los instrumentos.
"Nuestra etapa oficial de colección de ciencia empieza en octubre, pero encontramos una forma de recolectar datos mucho antes que eso", dijo Bolton. "Lo que es muy bueno cuando hablas del cuerpo planetario más grande del Sistema Solar. Hay mucho que hacer y ver aquí".
La etapa de estudios estará marcada por 37 acercamientos que la sonda realizará el planeta, en una órbita que dará una vuelta a Júpiter cada 14 días, aproximadamente. Esto significa llegar a una altura menor a cinco mil kilómetros de las nubes del planeta.
El objetivo de la misión es entender el origen y la evolución de Júpiter, a través del estudio del núcleo del planeta y su poderoso campo magnético. También se medirá la cantidad de agua y amoniaco en su atmósfera y se estudiarán sus auroras.
"Juno se trata de observar más allá de la superficie", dijo Bolton. "Tenemos que acercarnos y mirar qué hay adentro, ver cómo se construyó, qué tan profundas son estas características, aprender sobre sus verdaderos secretos".
Juno terminará su trabajo en febrero de 2018 cuando, a través de una maniobra planeada, la sonda se precipite hacia la superficie del planeta.