SANTIAGO.- Esta semana un equipo de astrónomos del Instituto de Astrofísica UC (IA), el Centro CATA y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), utilizaron las observaciones realizadas por el radiotelescopio ALMA para develar por primera vez unos discos en los que se podrían estar formando sistemas planetarios similares al Sistema Solar.
Estas formaciones llamadas "discos protoplanetarios" podrían albergar la formación de sistemas similares al donde se encuentra la Tierra. El hallazgo publicado en la revista Astrophysical Journal Letters se centra en las formaciones observadas en la nebulosa de Carina.
Esta nebulosa, que se encuentra dentro de la Vía Láctea, cuenta con las estrellas más masivas que se conocen en la galaxia. En el centro de esta zona residen dos cúmulos estelares: Trumpler 14 y Trumpler 16. Ambos están poblados por estrellas de gran masa, lo que genera una cantidad considerable de radiación ultravioleta que calienta y hace brillar el gas circundante, dando originen a la nebulosa de Carina.
Es esta misma radiación la que "puede tener efectos nocivos en el tiempo de vida de los discos protoplanetarios asociados a estrellas como el Sol, pudiendo afectar la evolución de los mismos y las posibilidades que estos tienen para formar planetas", explica el astrónomo e investigador postdoctoral del IA, Adal Mesa.
En el caso de estos discos, sin embargo, "la supervivencia se ve favorecida porque se encuentran inmersos en huevos interestelares", detalla Mesa. Estos huevos consisten en grumos de gas y polvo que ayudan a aliviar los efectos de la radiación extrema en las condiciones que se presentan en la nebulosa Carina.
Estos discos protoplanetarios cuentan con masas lo suficientemente grandes para permitir la creación de sistemas planetarios en su interior, además, cuentan con la cantidad de años necesaria para comenzar la formación de planetas y además están asociados -cada disco individualmente- a estrellas incluso más masivas que el Sol.