MOSCÚ.- La nave tripulada rusa Soyuz MS-01, la primera de su generación, se acopló hoy con éxito a la Estación Espacial Internacional (EEI), informó el Centro de Control de Vuelos Espacial de Rusia.
"El acoplamiento se ha realizado a las 07.06 hora de Moscú (04.06 GMT)", exclamó por megáfono el locutor del Centro de Control de Vuelos, citado por las agencias rusas.
El ruso Anatoli Ivanishin, el japonés Takutya Onishi y la estadounidense Kathleen Rubins llegaron a su destino tras dos días de vuelo en los que sometieron a diversas pruebas los nuevos sistemas de la nave.
La maniobra de acoplamiento se ejecutó mediante un nuevo sistema de navegación "Kurs", dotado de cámaras de televisión digital que permitieron a los técnicos del Centro de Control en tierra ver el puerto de enganche.
Las escotillas serán abiertas entre las 09.50 y 10.20 hora de Moscú, después de que se verifique el hermetismo del acoplamiento y se iguale la presión de la Soyuz a la de la EEI, informó la agencia espacial rusa, Roscosmos.
La MS presenta numerosas innovaciones respecto de los modelos anteriores en sus sistemas de comunicación, propulsión, navegación y televisión, que, según declaró Ivanishin la víspera del despegue, hacen la nave "más inteligente y más segura".
Los astronautas recién llegados fueron recibidos por los rusos Alexéi Ovchinin y Oleg Skripochka, y el estadounidense Jeffrey Williams, que se encuentran en la plataforma desde marzo pasado.
La misión de Ivanishin y sus dos compañeros de la Soyuz MS-01 a bordo de la EEI tendrá una duración de 115 días, en el curso de los cuales tendrán que ejecutar un programa de tareas, que incluyen labores de mantenimiento de la plataforma y la realización de un total de 39 experimentos en diversos ámbitos científicos.
"Confiamos en que con la ayuda de los experimentos se conseguirá elaborar una serie de medidas para impedir los cambios que se producen en el organismo de los astronautas durante los vuelos de larga duración", dijo a la prensa el cosmonauta ruso antes de emprender el viaje a la EEI.
En opinión de Ivanishin, los resultados de estas investigaciones podrán utilizarse en la Tierra para diagnosticar y tratar ciertas enfermedades vinculadas a la hipertensión intracraneal.
La EEI, un proyecto de más de 100.000 millones de dólares en el que participan 16 naciones, actualmente está integrada por 14 módulos permanentes y orbita a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra.