WASHINGTON.- Habrían sido varios los grupos humanos introdujeron la agricultura hace casi 10 mil años, según lo revela una investigación que pone en duda la teoría de que los cultivos y la ganadería surgieron en esa época en una sola comunidad en el Medio Oriente.
"La mayoría de los expertos pensaba que los primeros agricultores aparecieron en una sola población genéticamente homogénea, pero con este estudio hemos descubierto profundas diferencias genéticas en grupos que coexistieron en la misma región, con orígenes ancestrales muy distintos", explica Garrett Hellenthal, de la University College de Londres y autor principal del trabajo publicado en la revista Science.
Los científicos realizaron una secuencia del ADN extraído de fragmentos óseos que datan de 9 mil a 10 mil años, descubiertos en una cueva de Eslamabad en las montañas Zagros, a 600 kilómetros al suroeste de Teherán, en Irán.
Tras los análisis, notaron que se trata de un hombre de cabellos negros, ojos pardos y tez oscura. Su régimen alimentario comprendía cereales, indicación de que dominaba los cultivos. Con esto, también se muestra que pertenecía a un grupo de población genéticamente diferente a sus primos de más al oeste, en Anatolia, en la actual Turquía.
Utilizando igualmente otros tres genomas antiguos provenientes de las montañas Zagros, los investigadores pudieron reconstituir el retrato de un grupo de población cuyos más próximos descendientes modernos están en Afganistán, Pakistán e incluso India, sugiriendo que ellos introdujeron la agricultura en el sur de Asia.
Esta tribu de las montañas Zagros tenía genes muy diferentes a los de los europeos modernos y de sus ancestros agricultores del oeste de Anatolia o de Grecia, destacan los científicos.
Según los investigadores, los dos grupos posiblemente se separaron unos 50 mil años después de que los primeros humanos modernos emigraron desde África.
"Sabemos que las técnicas agrícolas, incluido el cultivo de diferentes cereales y otras plantas y la cría de animales a través del Levante fértil no tuvo un centro en particular", destaca Mark Thomas, profesor de genética de la University College de Londres, otro de los autores.
"Pero el hecho de encontrar que esta región estaba poblada por poblaciones de agricultores genéticamente tan diferentes fue una sorpresa", agrega, estimando que a partir de ahora se podría "hablar de un origen federal de la agricultura".
La transición de un modo de vida basado en la caza y la recolección a la agricultura y la vida sedentaria ha sido uno de los cambios más importantes desde la aparición de los primeros humanos en África hace unos 200 mil años, destacan los científicos, ya que transformó las sociedades humanas y condujo a mayores densidades de población, a la aparición de nuevas enfermedades e inequidades sociales, abriendo la vía al auge de las civilizaciones antiguas.