MADRID.- El mar de la lluvia, esa mancha negra que se ve en la parte noroccidental de la Luna, pudo ser causado por un asteroide mucho mayor de lo que se pensaba hasta ahora, de un tamaño similar al de un planeta en formación, que además se rompió cuando chocó contra el satélite, detalla un estudio publicado este miércoles en la revista Nature.
El objeto que golpeó la Luna hace 3,8 mil millones de años debía medir unos 250 kilómetros de diámetro, frente a los 80 que se creía, y tener diez veces más masa, según una investigación basada en nuevas observaciones y modelos computacionales, que firman Peter Schulz y David Crawford de las universidades estadounidenses de Brown y Alburquerque, respectivamente.
Además, proporciona información sobre el tamaño de los objetos del cinturón de asteroides que bombardearon a los planetas del Sistema Solar y configuró la cara visible de la Luna.
El mar de la lluvia (Mare Imbrium), como es denominada la zona estudiada, se trata de un cráter de unos 1,2 mil kilómetros de diámetro fue "probablemente ocasionado por un objeto enorme, lo suficiente como para ser calificado de protoplaneta", indicó Schulz en un comunicado.
Las nuevas mediciones y observaciones, gracias a material de la NASA ayudaron además a explicar algunas de las características geológicas cerca del mar de la lluvia, rodeado de surcos y brechas que pueden verse desde la Tierra con pequeños telescopios.
Esos relieves, bautizados como "escultura Imbrium" se disponen desde el centro del cráter hacia el exterior, como los radios de una rueda, y se concentran, sobre todo, en el lado sudeste de la cuenca, lo que sugiere que el objeto llegó desde el noreste e impactó con un ángulo oblicuo, detallaron los astrónomos.
Otro grupo de relieves tiene un alineamiento que es "realmente misterioso", explicó Schulz, quién además detalló que pueden ser marcas de fragmentos del meteorito que golpeó la Luna y que se rompió tras el impacto, las cuales ayudaron al experto a estimar el tamaño total del objeto.
Schulz indicó que aún se sorprende de las cosas que se pueden saber con sólo mirar la Luna. El satélite terrestre "guarda aún claves que pueden afectar a nuestra interpretación de todo el Sistema Sola", esa "cara marcada nos puede decir mucho sobre lo que estaba pasando en nuestro vecindario hace 3,8 mil millones de años".