NASA/JPL-Caltech/UA/JHUAPL
WASHINGTON.- Una nueva investigación de la NASA podría haber descubierto que las marcas encontradas en la superficie de Marte podrían no haber sido formadas por el paso del agua en el pasado, como se creía hasta ahora.
Esta nueva evidencia encontrada por los científicos de la agencia espacial norteamericana, y publicada en la revista especializada Geophysical Research Letters, podrían permitir a los investigadores a desarrollar nuevas teorías sobre estos barrancos encontrados en el planeta rojo y revelar nuevos detalles sobre el proceso geológico reciente de Marte.
Los expertos han denominado a estas estructuras "barrancos" que comparten tres características esenciales en su forma: una detención en la planicie de la superficie, seguida por un canal y una pequeña zona de material depositado en el fondo de este canal. Estos barrancos se diferencian de otras estructuras en Marte denominadas "líneas recurrentes reclinadas" (RSL, por sus siglas en inglés), ya que estas últimas presentan difuminaciones temporales en su formación.
En las RSL la NASA ha encontrado rastros de agua en forma de partículas de sal hidratadas. En cambio, este nuevo estudio, que se enfoca en estos barrancos y su proceso de formación, ha descubierto que estas nuevas formaciones podrían tener un origen distinto.
Los investigadores del Laboratorio de Física Aplicada (APL) de la Universidad Johns Hopkins en Maryland, Estados Unidos, han examinado las imágenes de alta resolución de más de 100 barrancos en diversos sitios de la superficie marciana.
Esta información recolectada por el Espectrómetro Compacto de Reconocimiento de Imágenes de Marte (Crism) fue estudiado en conjunto con las imágenes obtenidas por otros medidores sobre la misma nave que capturan imágenes e información de alta resolución.
En el estudio, los científicos descubrieron que no se encontraron rastros de minerales suficientes que prueben el paso del agua por estas estructuras para permitir su formación de esta manera.
Los nuevos datos "han mostrado que ha existido actividad periódica en los barrancos, principalmente en el hemisferio sur, en los últimos años", detalló el autor principal de la investigación Jorge Núñez del APL y añadió que "sospechamos que fue el congelamiento del dióxido de carbono habría sido el principal mecanismo que los habría formado".