SANTIAGO,- En mayo Netflix presentó "Fast.com", un servicio que permite medir la velocidad de la conexión a internet de manera sencilla, sólo visitando ese sitio web. Hoy la herramienta fue ampliada, siendo estrenada como una aplicación móvil para iOS y Android.
Fast.com permite obtener rápidamente un indicador de la velocidad de conexión, medida en kilobits por segundo (kbps) o megabits por segundo (mbps). El software funciona de manera sencilla: al abrirlo empieza a medir de inmediato la velocidad, entregando luego el resultado, acompañado de un botón para hacer una comparación con otro servicio externo.
¿Cómo funciona? Según describe la propia Netflix, Fast.com sólo mide la velocidad de descarga actual, probando bajar archivos desde los servidores de Netflix. Este es el único dato entregado por la app ya que, según indican sus creadores en una página de ayuda, este "no es un programa de análisis y diagnóstico para ingenieros de red".
Dónde obtener más información
Si bien la apuesta de Netflix está centrada en un servicio sencillo, que muestre el principal indicador que se tiene que saber para acceder al streaming de sus contenidos, hay otros sitios y herramientas que dan una visión más completa de la conexión a internet.
El más popular es
Speedtest.net, de la compañía Ookla. Conectándose a servidores cercanos, su prueba estima la velocidad de descarga, la velocidad de subida (para enviar archivos a la web, en vez de descargarlos) y el "ping", que mide el tiempo de respuesta de la conexión, expresado en milisegundos. Como ventaja, Speedtest también está disponible como una app para smartphones.
Otra opción interesante es
SpeedOf.Me, un servicio web que funciona sin el uso del plugin flash (cada vez más rechazado por los desarrolladores web) y que basa su prueba en cuatro prueba de descarga y subida, buscando replicar las condiciones reales de uso de la conexión a internet.
Finalmente, otra opción es
TestMy.net, que realiza una prueba similar para entregar resultados de velocidad aunque suma algunos datos extra, como una comparación con usuarios que realizaron la prueba recientemente o gráficos para mostrar la evolución de la velocidad durante la realización del test.
Para qué importan estos datos
El uso más tradicional de un test de velocidad es comprobar si se está recibiendo la velocidad de conexión contratada a los proveedores de internet, especialmente en las conexiones de hogar, donde los planes se diferencian por velocidad de acceso. Aunque, al realizar estas pruebas, hay que tomar en cuenta que hay ciertos atenuantes que pueden afectar el resultado.
Por ejemplo, una prueba realizada en WiFi probablemente va a tener un menor resultado que una hecha con una conexión de cable, dependiendo también de la cercanía física que se tiene con el router. También se debe considerar que otros factores, como otros usuarios conectados a la misma fuente de conexión al momento de hacer la prueba, o si el test se hace con servidores nacionales o internacionales.
En el caso de conexiones móviles, las pruebas permiten tener mayor claridad sobre la conexión que se tiene. Si bien los teléfonos indican si se está en una red 3G (HSPA+) o 4G (LTE), la velocidad puede ser afectada por otros factores, como la congestión en la zona geográfica.