MÚNICH.- Un nuevo exoplaneta fue anunciado esta mañana por el Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés), con la particularidad de que se encuentra orbitando la estrella Proxima Centuri, que es el astro más cercano a la Tierra. El exoplaneta, que fue llamado "Proxima b", es capaz de completar su órbita en tan sólo 11 días.
Además, una de las principales características que destacaron los astrónomos a cargo del descubrimiento es que "Proxima b" cuenta con una temperatura que permitiría la existencia de agua en su estado líquido en su superficie. Este exoplaneta es un mundo rocoso, un poco más masivo que la Tierra y es considerado la estructura descubierta más cercana hasta la fecha.
A tan sólo cuatro años luz de distancia del Sistema Solar se encuentra la pequeña estrella enana roja Proxima Centauri -la más cercana después del Sol-. Durante el primer semestre de 2016, científicos observaron este astro con el Buscador de Planetas por Velocidad Radial de Alta Precisión (HARPS, por sus siglas en inglés), ubicado en el Observatorio La Silla, en la Región de Coquimbo, en Chile, además de otros telescopios alrededor del mundo.
El proyecto denominado "Punto Pálido Rojo" ("Pale Red Dot"), liderado por Guillem Anglada-Escudé, de la Universidad Queen Mary de Londres, fue el encargado del descubrimiento de "Proxima b", mientras buscaban por el movimiento de una estrella que podía ser causado por la fuerza gravitacional de un planeta, según detalla el ESO en un comunicado.
"Las primeras pruebas de un posible planeta fueron descubiertas en 2013, pero la detección no era determinante", destaca Anglada-Escudé, y añade que "desde entonces, hemos trabajado duramente para conseguir observaciones más allá con la ayuda del ESO y otras instituciones. La campaña de este proyecto ha tenido al menos dos años de planificación".
Según las observaciones realizadas por el proyecto "Punto Pálido Rojo" han demostrado que "Proxima b" mantiene un patrón de velocidad radial cambiante que se repite en un periodo de 11,2 días. Con análisis más cuidadosos, los astrónomos lograron determinar la presencia de un planeta con una masa de al menos 1,3 veces la de la Tierra, orbitando a cerca de siete millones de kilómetros de Proxima Centauri, sólo 5% de la distancia entre el Sol y la Tierra.
"Mantuvimos la observación de este cuerpo consistentemente durante 60 noches. Las primeras diez fueron las más prometedoras, mientras que las siguientes 20 cumplieron con las predicciones que habíamos hecho", comenta el científico y agrega que ya "tras 30 noches de observación los resultados eran bastante definitivos".
Si bien "Proxima b" mantiene una distancia con su astro mucho menor incluso a la que tiene Mercurio con el Sol, la intensidad de Proxima Centauri es mucho menor, lo que permite que este exoplaneta se encuentre en la zona habitable de esta formación, lo que permitiría la formación de agua en estado líquido en su superficie.
Sin embargo, debido a esta proximidad, es posible que el exoplaneta esté "altamente afectado por la luz ultravioleta y los rayos X" emitidos por las llamaderas solares, al menos de una forma mucho más intensa de la exposición que tiene la Tierra en el Sistema Solar.
En el proceso de investigación, también participó el astrónomo de la Universidad de Chile e investigador del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), James Jenkins, quien catalogó el descubrimiento como "un sueño hecho realidad".
"Entregar este resultado a la humanidad es sencillamente un sueño hecho realidad", comenta luego del anuncio y añade que "los datos que manejamos nos dejan la puerta abierta para que -en siguientes investigaciones- busquemos trazos de agua líquida. Si eso ocurriera, la posibilidad de hallar vida se acercaría aún más".
Este descubrimiento será publicado este jueves 25 en la revista científica Nature.