En la foto, el cometa 67P, capturado por Rosetta a las 5:18 (hora de Chile) del viernes, durante su descenso, a una altura de 5,8 kilometros.
EFE
SANTIAGO.- Después de 12 años, seis meses y 28 días de trabajo, la histórica misión espacial Rosetta, liderada por la Agencia Espacial Europea (ESA), llegó a su fin. Tal como estaba pronosticado, la sonda aterrizó en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko -su objeto de estudio- cerrando un muy exitoso proyecto que fue ideado en 1993.
A las 8:19 (hora de Chile), la ESA confirmó la pérdida de la señal de Rosetta, lo que indica el arribo de la sonda a 67P, luego de una secuencia de maniobras iniciada el jueves y que incluyó el encendido de su sistema de propulsión para acercar la sonda al cometa. Según la ESA, el descenso se produjo a las 7:39 horas y a una velocidad de 3,2 kilómetros por hora.
Rosettta concluyó su misión recorriendo más de 7.900 millones de kilómetros, después de haber despegado desde la Tierra en 2004. Sus momentos más recordados ocurrieron en 2014: en agosto de ese año Rosetta ingresó a la órbita del cometa 67P y en noviembre envió al minilaboratorio Philae a su superficie, siendo el primer desarrollo humano en aterrizar en un cometa.
El objetivo de la misión era estudiar la composición de los cometas para así obtener más información sobre la formación del Sistema Solar y, según todos los científicos de ESA que participaron en el cierre de la misión (transmitido a través de internet), Rosetta es vista como un éxito rotundo.
Si bien las maniobras de los últimos días cerraron la historia de Rosetta, el descenso es de particular importancia para los científicos de la misión, ya que es una última oportunidad para capturar datos sobre 67P y su ambiente.
