SANTIAGO.- Esta mañana en el Seminario Semana Mundial del Espacio organizado por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, el astrofísico chileno Mario R. Pérez -que actualmente se desempeña en la Agencia Espacial estadounidense (NASA)- comentó las oportunidades de trabajo que ha tenido el organismo con Chile y los problemas que han ocurrido.
En dos momentos, la NASA ha utilizado sus recursos para colaborar con investigaciones respecto a situaciones ocurridas en Chile.
La primera oportunidad, según contó el astrofísico, se produjo luego del terremoto registrado el 27 de febrero de 2010, cuando se dirigieron los satélites de la agencia espacial hacia las coordenadas de Concepción y Talcahuano, los puntos centrales del sismo y posterior tsunami, para recolectar datos sobre el evento.
Seis meses después, el organismo volvió a fijar su mirada en Chile con la noticia que recorrió el mundo cuando 33 mineros quedaron atrapados a unos 720 metros de profundidad en la mina de San José, en Copiapó.
En este momento, se contactó dos veces a la NASA. La primera vez para consultar sobre radares que permitieran saber si los trabajadores seguían con vida, hecho que no dio frutos positivos ya que no se contaba con la tecnología; y la segunda vez para solicitar consejos psicológicos sobre la comunicación con las personas atrapadas en la mina.
Sin embargo, en ninguna de estas dos oportunidades existió un acuerdo o tratado de colaboración entre el gobierno de Chile y la NASA. "Fue todo por amor a la ciencia, no hubo firmas ni nada, sólo fueron unas llamadas de conocidos de Chile a nosotros en la NASA que permitieron esta comunicación", detalló Pérez.
Los intentos de la NASA de hacer pruebas en Chile
El astrofísico también comentó sobre un proyecto que desarrolló la NASA con globos de alta presión (Super Pressure Balloon) este año que buscaba lanzar desde el sur de Chile por la buena ubicación geográfica del país.
"La dirección de astrofísica quería volar los globos en el sur de Chile, entonces empezamos a contactar con las autoridades chilenas", desde el año 2011, comentó Pérez. Esto por las condiciones geográficas del país.
"Los vientos siempre van del oeste al este, pero los vientos estratosféricos van al revés, de este a oeste, entonces si se lanza un globo desde Puerto Montt o Valdivia, el globo empieza a irse hacia Argentina, hasta que llega a los 10 kilómetros [de altitud], y cuando llega a Argentina, que sería justo en el borde, empieza a volar hacia el otro lado", explica el funcionario de la NASA.
Es por esto que Chile se encuentra en una posición privilegiada, ya que en esta zona del hemisferio sur no existen muchos países por los que el globo podría cruzar su soberanía aérea. "Por esto, Chile es el único lugar en el mundo que se puede hacer este experimento", comentó.
"Pero la NASA se aburrió de pedirle ayuda a Chile, de pedirle que le enviaran información. Por esto la NASA contrató a alguien y le dijo: 'investiga cuáles son estos lugares'. Y vino alguien a Chile e hizo toda la recolección de datos y resultó que Chillán, Valdivia, Osorno eran posibles, porque se necesita tener un lugar para aterrizar", añadió Pérez.
Sin embargo, el experimento no se logró llevar a cabo en Chile y el globo terminó siendo lanzado en Nueva Zelanda en mayo de este año, concluyendo su segunda prueba en julio.
El acercamiento de Chile aún en suspenso
No fue hasta 2015 que la NASA volvió a escuchar de Chile. En esta oportunidad, el interés nació desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, específicamente de la Dirección de Energía, Ciencia y Tecnología e Innovación.
En esta oportunidad, el director y embajador de este organismo, Gabriel Rodríguez García-Huidobro, se contactó precisamente con la división de astrofísica de la NASA, en la que trabaja Mario R. Pérez para mostrar el interés de Chile en una colaboración permanente con la agencia espacial.
A pesar de que la misiva fue tomada en consideración en la NASA y el mismo Pérez comenta que él escribió la respuesta, no se tuvieron nuevas noticias desde la administración chilena para continuar con trabajos de colaboración.